Una cura de humildad. Esto supuso para los concursantes de Top Chef la primera de las pruebas de un programa dedicado por completo al espectador. Néstor, un anónimo director de fotografía amante de la cocina resultó ganador de un casting on line, organizado por el concurso, en el que se pedía a los espectadores que enviaran “las recetas por las que cautivan”. El de Soria retó a los concursantes a realizar un arroz con bogavante para luchar por la inmunidad.
Una vez más se demostró que Top Chef se está convirtiendo en un reallity, dejando la cocina a un lado. No importaba qué estaban cocinando los concursantes ni cómo lo estaban haciendo, las cámaras solo se centraban en los piques entre el anónimo cocinero y Marc, que parece haber rescatado el espíritu guerrero de Carlos. Néstor se paseaba por la cocina muy tranquilo, viendo a los otros cinco participantes sudar por sus platos.
Finalmente, el jurado decidió que solo dos platos estaban a la altura del arroz con bogavante del soriano, el de Marc y el de Fran, llevándose la inmunidad este último sin armar mucho lío.
En la segunda de las pruebas todo el programa se trasladó a Girona, donde Marc y Peña por un lado y David y Víctor por otro, se metieron en las cocinas de dos familias seguidoras de Top Chef para preparar uno de sus platos con los ingredientes que había en sus despensas y neveras.
Parece que estos profesionales se pierden si no les ponen sus selectas carnes, especias exclusivas y aparatos de nitrógeno líquido. Marc y Peña presentaron un arroz a banda con cabracho y salsa romerescu que no convenció por estar soso. Por su parte, David y Víctor utilizaron los garbanzos para hacer un estofado con gambas y costillas que convenció, librándoles así de ir a la Última oportunidad.
El duelo por la permanencia se desarrolló entre Marc con su crema de cebaceos –mezcla de cebolla y ajo– con estofado de pollo con garbanzos y Peña con su “Pechuguito mañanero” a base de pollo y verduras. Finalmente, el vallisoletano abandonaba el programa dando las gracias al jurado por volver a despertar su interés por la cocina. Con este concursante la sencillez abandona Top Chef y comienza la lucha de egos.