LUIS DE LEZAMA, CURA, PERIODISTA, HOSTELERO…. Y MÁS (6). DELEGACIÓN ESPAÑOLA EN LA INAUGURACIÓN EN WASHINGTON Alegría desbordante del embajador español Esmoquin con txapela Michelle Pfeiffer y Juncal Rivero
Sentí una gran alegría al recibir la invitación para asistir a la inauguración de La Taberna del Alabardero en Washington. Iba a poder ver personalmente la culminación de un gran anhelo y el resultado de mucho trabajo y solventar importantes trabas.
La delegación española la componía Evaristo y Miguel García, con Currito y las respectivas esposas en representación del gremio de hostelería. Y cuatro periodistas: Xavier Domingo, Francisco López Canís, Nines Arenillas y yo. En el aeropuerto de Barajas, los dos primeros me pidieron que ejerciera de acompañante en el viaje con la señora Arenillas , ya que ellos tenían compromisos adquiridos.
La cena de inauguración fue un éxito total. Se desbordaba alegría. Se puso el cartel de “no hay billetes”. Las 120 plazas, incluidos los salones que llevaban los nombres de los reales sitios: La Granja, Riofrio, El Escorial y Aranjuez, a los que se sumaba un pequeño comedor que Lezama dedicaba a su tierra vasca, Ama-Lur (Madre Tierra), se quedaron cortas.
Era casi como entrar en el Café de Oriente de Madrid. En las paredes grabados antiguos sobre monumentos arquitectónicos españoles. Los mismos espejos viselados, sombrereras de metal, techos de escayola hechos en Ciempozuelos. Las lámparas fabricadas en Valencia. La vajilla de Bidasoa y la cubertería de plata Meneses.
El protocolo exigía etiqueta. Nunca olvidaré la aparición de Currito, con esmoquin y su inseparable txapela. Le dijimos que casi parecía el jefe de los Panteras Negras. Le hice una foto que no me ha sido posible localizar en mis archivos. A cambio ofrezco la mía. Ya sé que no es lo mismo. Pero escogí un rincón en el que, a mis espaldas, estaban, entre otras, las fotografías de dos insignes representantes de nuestra lírica: Monserral Caballé y Alfredo Kraus. A los que conocía y había entrevistado.
Mentalmente me transporté al Teatro de La Zarzuela para recordar a la señora Caballé cantando “Vissi D´arte” de Tosca en 1981 y al maestro Kraus en Werther en 1977.
El embajador español Julián Santamaría, se mostró extremadamente jacarandoso. Quizás para celebrar, y bien celebrado, su próximo regreso a España (2 de marzo de 1990). Gran demoscópico, dirigió y prestigió el CIS. Cómo cambian los tiempos. Negoció con el gobierno de Reagan la reducción de las bases norteamericanas en España.
A la mañana siguiente acudí de nuevo. Había quedado con Lezama para ampliar datos para el reportaje que titulé “La Aventura Americana”, que reproduzco. Me pidió que le acompañase a la Nunciatura a entregar un paquete al Nuncio. Me tuve que quedar en la puerta.
Antes de regresar a España estuvimos unos días en Nueva York. Con Nines cerré un doble acuerdo. El primero, gastronómico, en el que hubo unanimidad inmediata, asistir al brunch del hotel Waldorf Astoria. Hasta ese momento no había tenido oportunidad. El ambiente y la comida acorde con la categoría del tan celebrado hotel.
El cultural me costó convencerla un poco. Fuimos al cine a ver The Fabulous BakerBoys, con los hermanos Bridges (Jeff y Beau) y Michel Pfeiffer. Ésta me tenía cautivado desde que la vi en Ladyhawke (Lady Halcón). La escena en que canta, con voz “picante” y un tanto “aguardentosa”, sobre un piano, “More Than You Know”, para recordar. En los titulares de cierre interpreta My Funny Valentine. Ganó el Globo de Oro y otra serie de galardones.
Me uní al grupo hostelero para asistir a un musical en Broadway. Posiblemente fuese Sweeny Todd . En la puerta del teatro aparcó una limusina blanca. Se abre una puerta y aparece una txapela, debajo de la cual estaba Currito.
En el descanso la “comisión de damas” me pidió que intercediera. Ellas se querían quedar, los maridos no, parece que se aburrían. Logré convencerles.
Antes de embarcar para Madrid llegó a la sala VIP del aeropuerto una bella y espigada joven, a la que saludé desde lejos. Se estableció el siguiente diálogo
.- ¿La conoces?
.- Claro, somos amigos
.- No nos lo creemos.
Me acerqué ,seguido por el grupo. Después de un saludo efusivo y “hablar de nuestras cosas”, las dudas se disiparon
Era Juncal Rivero
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![]() | Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |