En las últimas semanas hemos adelantado algunos de los platos que servir en las mesas familiares de Navidad. Esta vez, dado a la inminencia de la llegada de las fiestas, queremos darte algunas ideas sobre cómo sorprender con el último plato de la comida, el postre, ese alimento que a veces puede resultar excesivo en comidas frugales o realmente apropiado para cerrar la comida junto un buen champagne.
Uno de los postres más típicos en las escenas de las películas americanas que en España no nos solemos atrever a preparar pero que resulta realmente dulce y poco empalagoso para el final de las comidas abundantes es el ponche de huevo. Para preparar unos cuatro litros necesitarás cuatro litros de leche entera, una lata de leche condensada, dos troncos de canela, dos cucharadas de nuez moscada, ocho yemas de huevo, 30 gramos de azúcar, dos gramos de sal y 400 ml de whisky. Cuando la leche haya hervido, mezclar con la leche condensada y las ramas de canela y la nuez moscada para que coja sabor. Por otro lado preparar las yemas y las claras y batirlas por separado para poder hacer la pasta bomba con las yemas y el azúcar. Mezcla las claras con la batidora a punto de nieve. Volver a la leche, después de haberla dejado enfriar, y añadir el whisky, después las yemas y por último las claras. Una vez esté la mezcla hecha se refrigera para servir bien frío. Un postre ideal para bajar la cena y no sobrecargar la comida o la cena.
Para un toque más exótico, te proponemos un granizado de melocotones con vino fácil y rápido de preparar y muy ligero para pasar la cena. Necesitarás 750 gramos de melocotones, 100 gramos de azúcar, el zumo de un limón, 25 centilitros de vino blanco, 300 gramos de cereza y un ramo de menta fresca. Coloca en la batidora los melocotones, el vino blanco, el limón y el azúcar durante uno o dos minutos. Déjalo congelar durante unas seis horas y prepáralo sobre unas copas frías. Puedes adornarlo con algunas frutas frescas como grosellas rojas o fresas para que quede más llamativo.
Por último, te proponemos un postre más consistente pero perfecto si se hace en su justa medida: mini tartas de queso mascarpone y chocolate, apto para los más golosos de la mesa. Necesitarás tres cucharadas de queso mascarpone, 100 ml de nata para montar, cinco o seis galletas, azúcar, chocolate y leche. Para comenzar preparar el fondo de la mini tarta de galleta triturando la galleta y añadiendo un poco de leche hasta que se quede una masa consistente para poner en el fondo. Para el corazón de mascarpone bate la nata y el queso en frío hasta que espesen y echa el azúcar para terminar de batir. Finalmente baña la parte superior del pequeño recipiente con chocolate fundido y deja enfriar en la nevera.
No obstante, si no te parecen lo suficientemente navideñas estas propuestas, durante estas fechas siempre puedes volver al clásico turrón, polvorón, tronco de Navidad o roscón de reyes, postres deliciosos que nunca fallan.