Sabemos que los Aztecas (o mexicas) cultivaban el Cacahuacuauhuitl (que procede de cacahuate ?cacao- y cuauhuitl ?árbol-).
Durante el reinado de Ahuitzotl (1486-1502), antecesor de Moctezuma, se conquistó para el imperio azteca la provincia de Xoconochco (Soconusco), llanura costera del Pacífico muy afamada por la gran producción y la alta calidad de su cacao. A partir de aquí los mercaderes que surtían la capital (los pochteca) comenzarían a abastecer convenientemente de cacao al emperador. Es curioso destacar que en la pastelería tradicional española ha pervivido un pastelito hecho básicamente con un pequeño bollo de harina y recubierto de chocolate negro que se remata con dos avellanas. Este pastel recibe el nombre de choconusco, ya que inicialmente se elaboraba con cacao de esta procedencia durante la época de la colonia española, por ser evidentemente uno de los de mayor calidad.
Como obviamente en esta época, la masa de cacao no se podía desengrasar ni refinar totalmente, el agua y el cacao triturado se volvían a separar. El cacao poco a poco se depositaba en el fondo, formando una capa entre grumosa y viscosa. Como aquello no era agradable ni satisfactorio, transformaron el cacahuatl en xocolatl agitándolo en agua fría mediante unos batidores de madera hasta que la masa de cacao formaba un remolino y flotaba en el agua, por lo menos hasta el momento de servirse el xocolatl.
En la sociedad azteca, el cacao servía tanto como dinero, como bebida consumida por las clases altas. Así, todas las transacciones se medían en términos de números. La cuenta de los aztecas era vigesimal o de base veinte. El tzontli equivalía a cuatrocientas unidades de un producto y un xiquipilli era veinte veces esta cantidad (400x20=8.000). De esta forma, se calculaba también con el cacao. La carga normal que llevaba a la espalda un mercader era de tres xiquipillis, es decir veinticuatro mil granos de cacao.
Para mantener el palacio y la corte del rey de Texcoco, ciudad próxima a México, su mayordomo tenía que surtir, entre otros productos alimenticios, la cantidad de cuatro xiquipillis de cacao, aproximadamente treinta y dos mil almendras. Según una receta del médico español Colmenero de Ledesma (1644), se necesitarían cien granos de cacao con agua y aromatizantes para hacer una olla de chocolate.
El emperador Motecuhzoma Xocoyotzin conocido por Moctezuma (1502-1520) poseía un almacén de cacao que contenía cuarenta mil cargas, lo que suponen novecientos sesenta mil millones de almendras.
Por su parte, Bernal Díaz del Castillo, soldado español a las órdenes de Hernán Cortés, quien escribió una crónica sobre la experiencia de la conquista de México titulada Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, indica que sólo para los soldados de la guardia de Moctezuma, se destinaban cada día, más de dos mil recipientes de chocolate con espuma.
El método azteca básico para preparar el cacahuatl era parecido al de los mayas. La única diferencia es que se tomaba frío. Una de las primeras noticias sobre esta bebida la redacta también uno de los acompañantes de Cortés y dice así:
"Las pepitas o semillas que los naturales dan igualmente el nombre de almendras o cacao son majadas hasta que se convierten en polvo; y a esto se suma el polvo de otras pepitas más diminutas, y este polvo se dispone en unas especies de jofainas dotadas de un pico y se le vierte agua y se remueve con un cacillo. Y cuando se considera que la mezcla ha sido consumada se trasvasa de una jofaina a otra. Deste modo se espuma la mezcla que entonces es colocada en una vasija a ello destinada. Y cada vez que se desea catar la preparación se le añade una cucharadita de oro, plata o maderas preciosas, también mutadas en polvo... al escanciar es menester abrir mucho la boca ya que se bebe espuma y a esta hay que darle lugar de modo que se sostenga y se trague poco a poco. Esta poción es tenida por la cosa más sana y el mayor sostenimiento de todo lo que pueda beberse en el mundo porque quien gusta un copón de la bebida puede peregrinar sólo con ella toda una jornada.?
La llegada de la expedición de Cortés a México, confunde a Moctezuma creyendo que es el nuevo dios Quetzalcoatl, ya que el citado dios, vaticinó que volvería por el este y en unas fechas próximas al desembarco de los españoles. Al llegar a la capital son recibidos por el emperador e invitados a su palacio. Allí es donde Bernal Díaz puede observar como el emperador consumía la bebida:
"Traían en una como a manera de copas de oro fino con cierta bebida hecha del mismo cacao; decían que era para tener acceso con mujeres y entonces no mirábamos en ello; más lo que yo vi que traían sobre cincuenta jarros grandes hechos de buen cacao con su espuma y de aquello bebían y las mujeres le servían al beber con gran acato?.
Vemos reflejado en esta descripción cómo el cacao sigue siendo el alimento destinado en este caso al emperador azteca, como antes lo fuera para los dioses.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |