Mariví Martín y dos amigas revolucionan el concepto tradicional de restaurante. Nunca sabrás dónde, qué y con quién comerás.
Cuina Furtiva ha cambiado el concepto de restaurante que teníamos. Con casi tres años de experiencia este proyecto es más sorprendente, incluso para sus creadoras: Mariví Martín y dos amigas más. Un proyecto culinario camaleónico y activista. Sus promotoras ofrecen experiencias culinarias, encuentro gastronómicos en los que los comensales no ven el acto de comer como algo fisiológico, sino que cuenta con un significado y es capaz de construir diálogos.
Las cocineras no te dan la posibilidad de probar sus platos en un restaurante o por encargo. Si deseas probarlos nunca sabrás dónde, qué y con quién comerás. Siempre será una reunión con gente que no conoces y habréis sido citados por email, nada de llamadas telefónicas. No conocerás nada hasta que comience la degustación de los alimentos para esta Cuina Furtiva.
Este proyecto diferente se le ocurrió a Mariví tras haber trabajado durante 20 años como periodista y trabajadora cultural. Cuando puso fin a su último proyecto como directora artística de un festival de teatro contemporáneo, decidió tomarse un año sabático para pensar qué quería hacer el resto de su vida. Y así surgió, se colocó el delantal y se puso manos a la obra en los fogones de su casa, preparó una rica cena y pidió a un amigo suyo que trajera a seis conocidos sin decirles dónde irían. Consiguió que un acto común como es el alimentarse se convirtiera en una experiencia única y diferente. A la iniciativa se unieron Sonia Martínez, procedente de las Bellas Artes, y Rosa Bataller, administrativa.
Su política de comunicación es la sombra, ser invisibles. A través del boca a boca la gente que ha probado su Cuina Furtiva se lo va diciendo a otros y quien quiera probarlo tendrá que averiguar cómo. Sus cenas son para 16 cubiertos y este pasado año elaboraron tres menús diferentes con los que consiguieron convocar a un total de 500 personas. Además los ingredientes para estos menús están compuestos totalmente por productos autóctonos comprados en el mercado municipal del barrio.
Su recetario principal es el de Martha Rosler y quieren alejar su cocina de la competitividad que se ha visto últimamente en los concursos. Ellas ven la cocina como un espacio en el que crear y transmitir su cariño en los platos que elaboran. Definitivamente Cuina Furtiva pretende cambiar la forma de relacionarse de las personas en algo tan común como es sentarse a la mesa.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |