¿Qué pensarías si un robot te tomase nota de lo que vas a tomar en un restaurante? La imagen que se nos viene a la mente a la gran mayoría al oír la palabra robot no está para nada cerca del mundo culinario. Seguro que muchos piensan en el duro y nada amigable Terminator o en el adorable y espacial R2D2. Sin embargo, el modelo de hojalata del que se habla a continuación no tiene nada que ver con sus ochenteros compañeros.
La compañía de cruceros Royal Caribbean ha hablado con la agencia EFE para mostrarle su más novedoso hotel acuático: el Quantum of the Sea, el primer buque de lujo catalogado como “smartship”. La navegación ha levado anclas desde el puerto de Nueva York esta semana con sus cibernéticos empleados a bordo. Los clientes podrán dirigirse a los dos primeros camareros robots del mundo, P1L y N1C (chico y chica) para que éstos les preparen una gran variedad de cócteles. Los autómatas cuentan con un gran repertorio de bebidas en su base de datos, por lo que podrán atender de forma satisfactoria a las necesidades de los consumidores.
La agencia EFE pudo conocer, gracias a Alessandro Cancian, uno de los encargados de los robots, que éstos funcionan gracias a la combinación de varias tecnologías: el sistema operativo Windows, el de libre licencia Linux y la tecnología Android.
El Quantum of the Sea no sólo cuenta con esta asombrosa novedad, sino que también ha dejado atrás el concepto del opulento comedor para dar paso a la Dynamic Dining (cena dinámica). El gran barco ofrece cuatro restaurantes con temáticas totalmente diferentes entre sí, permitiendo que sus comensales puedan decidir casi al cien por cien todos los detalles de su cena. Uno de ellos está dirigido por el televisivo cocinero Jamie Oliver, conocido por sus variados programas de cocina. Su local cuenta con la decoración más artesanal de las cuatro variedades.
El más exótico de todos está destinado a los amantes de la cocina oriental. Este espacio no ha escatimado a la hora de la decoración, incluyendo incluso sonidos característicos de la cultura a la que pertenece su gastronomía.
Los huéspedes del crucero también podrán conocer de primera mano la cocina estadounidense en un restaurante especializado especialmente en la gastronomía americana.
Parece que la idea de la película El hombre bicentenario no está tan lejos como pensábamos. La película muestra a una familia que compra un robot, “encarnado” por el entrañable Robin Williams, que se encarga de todas las tareas del hogar. Sin embargo, en la película, el autómata acaba deseando convertirse en un ser de carne y hueso para disfrutar de los placeres humanos. ¿Querrán los robots del crucero convertirse en personas para poder saborear todos los placeres que el trasatlántico ofrece?