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notas saludables

Buenas Dietas, Calorías Y Buenos Platos Veganos: Aliados de la Salud



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¿Has tomado ya La Gran Decisión de ponerte a dieta para mantenerte en forma? No lo dudes: bien utilizado, el cálculo de calorías de los platos que ingerimos sigue siendo un buen aliado

Cuando tomamos la decisión de cambiar nuestra dieta por otra más saludable, lo primero que tenemos que hacer es buscar un buen profesional de la salud que nos guíe en ese nuevo camino, como si fuese un auténtico viaje de aventura.

De modo paralelo, y como haríamos en cualquier viaje a otro país de distinta lengua, aprendiendo algunas palabras básicas: “hola”, “¿cómo te llamas?”, “¿puede llevarme a esta dirección?”.

Lo mismo podemos hacer con la mejora de hábitos alimenticios, familiarizándonos con algunos términos sencillos para aprender que.

“Dieta” no es sinónimo de “dieta para adelgazar”.

“Equilibrar los carbohidratos” no equivale a “voy a dejar de comer cualquier tipo de pan”.

Y, desde luego, “dieta para adelgazar” no tiene porqué equivaler a “dieta saludable”.

¿Las famosas calorías, entran o no en este nuevo diccionario?

 

Claro que sí, las calorías son importantes siempre que las utilicemos para lo que fueron pensadas.

De modo muy abreviado: las calorías que contienen los alimentos nos indican la cantidad de energía que van a proporcionar a nuestro cuerpo al ser ingeridos y metabolizados.

Al igual que ninguna dieta debería basarse en un único principio, tampoco debemos basarnos exclusivamente en esta medida calórica para decidir la bondad de una dieta.

Pongamos que tenemos un límite diario de 1.500 calorías, sin más indicaciones. Podríamos decidir hacer una única comida diaria sólo a base de helado cargado de nata, mantequilla y todo tipo de azúcares hasta llegar a ese tope.

Y, al día siguiente, prescindir de todo menos de los rebozados Sin sobrepasar esas 1.500 calorías tendríamos una dieta absolutamente desastrosa.

O pongamos que, realmente, combinamos distintos grupos de alimentos: comemos suficiente verdura, legumbres, frutas y frutos secos y, además, cantidades ingentes de pan blanco, pasta, grasas, carnes procesadas…

Otro desastre al combinar muchos grupos de alimentos en unas cantidades que nuestro cuerpo no puede asimilar sin enfermar de algún modo

Lo eficaz es evolucionar hacia una dieta saludable que combine proporcionalmente los distintos grupos de alimentos (hortalizas, legumbres, cereales integrales, semillas, grasas, frutas y frutos secos, proteínas animales), respetando al mismo tiempo el equilibrio entre calorías ingeridas y consumidas

La buena proporción entre los grupos de alimentos vendría a ser ese nuevo camino por el que hemos elegido transitar, y las calorías serían uno de los muy útiles señalizadores que, a modo de alarma o semáforo en rojo, nos avisarían de que estamos sobrepasando algún límite

Algunas cosas que sí sabemos

 

Incluso antes de la cita con nuestro guía profesional, hay algunos aspectos que sí sabemos y que podemos aplicar desde ya:

Reducir al máximo la ingesta de azúcares añadidos y otros edulcorantes.

Reducir al máximo la ingesta de carnes y productos ultraprocesados.

Reducir al máximo la ingesta de grasas sólidas.

Aumentar en la proporción adecuada la ingesta de hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos.

Si bien es cierto que el ritmo de vida de hoy en día nos dificulta tener tiempo para cocinar, tenemos otras opciones para poder comer bien sin tener que cocinar, como tiendas en las que comprar comida vegana a domicilio.

¿Tengo que ser vegano para comer saludable?

¿Hay que ser vegano para comer platos veganos?

¿Todas las dietas veganas son saludables?

¡No, no, y no!

Hay dietas veganas con exceso de alimentos procesados, grasas vegetales sólidas y azúcares añadidos tan desastrosas como las omnívoras mal pensadas.

Pero la buena dieta vegana está repleta de cualidades, y no tienes obligación de seguir estrictamente sus planteamientos para disfrutar de sus bondades porque, además, es un modo excelente y divertido de aumentar, sin darte ni cuenta, la proporción de vegetales y proteínas de calidad.

Busca siempre el equilibrio y las combinaciones adecuadas: si hay abundantes hortalizas, un buen espacio para cereales integrales, suficientes legumbres, y el toque de fruta, frutos secos y otras grasas vegetales, podemos saber que es un buen plato vegano (¡y un buen plato en general!).


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