Ernesto Gallud Mira Comunicador y cronista gastronómico. Promotor del disfrute armonizado entre la comida y el vino. |
Hay zonas de bares muy populares en Madrid y hay bares que hacen muy populares zonas de tapeo. El Bar Trafalgar en solo un año se está convirtiendo en el destino final, de los que amamos los bares. Gracias a sitios como este, estamos recuperando una de las más maravillosas costumbres de Madrid, tapeando a todas horas.
CRÍTICA.- La fama o la notoriedad, no se consigue solo con publicidad. El boca a boca, es la comunicación que mejor funciona. Me hablaron de TRAFALGAR, bien por supuesto, pero tuve que visitarlo porque la información hay que contrastarla. Señores, la información no hera exacta...... El lugar es EXCEPCIONAL. Un bar con los principios mas exigentes de un restaurante. donde el cuidado de los detalles busca el placer de los clientes. Todo pensado para generar los mejores ambientes de un lugar de disfrute de los amigos alrededor de una gastronomía elaborada que se hace sencilla para no quitar protagonismo a la tertulia con los amigos. Todas las temperaturas de servicio exactas y los tiempos de espera entre platos ideales para la creación de ambiente. Sa selección de vinos y coktails dan mucho brillo a este bar y son por si solos, razones muy evidentes para visitarlo.
La carta es limitada para los platos y amplia para las bebidas (claro es un BAR) y eso es lo que le hace muy atractivo, aunque yo me siente muy atraido por las propuestas gastro y seguiré probando sus sorprendentes tapas. Mención especial para el personal de sala que son un encanto.
CRÓNICA.- Desde el momento en que Bar Trafalgar abrió sus puertas, en mayo de 2022, su intención fue clara: ser el sitio en el que los vecinos del barrio quedasen a “tomar algo”. Un buen bar de barrio. Casual y sencillo sí, pero también moderno y alternativo. Algo que ha logrado con creces con una carta breve y sencilla para ser disfrutada entre cañas y cócteles, siempre influenciada por las referencias musicales de sus dueños –David Yllera, Nacho Aparicio y Juan Tena– y ecléctica y diversa como el barrio que la acoge.
Beber bien es la máxima pretensión de Bar Trafalgar que, ubicado junto a la Sala Clamores, busca convertirse en un clásico “bar de siempre”. Aquellos que vienen caracterizando a la capital como su insignia cultural y social, esos lugares en los que hemos pasado las horas, compartiendo, riendo, brindando, comiendo y por qué no… ligando.
Intentando huir de las modas, en la carta de Bar Trafalgar no hay nada que se salga de la tradición, aunque sí platos de bar que se permiten la licencia de incorporar un ligero toque actual: como unas bravas de Chamberí “amilhojadas”, unas mollejitas de ternera con salsa ‘alegre’, las clásicas gildas, unos perfectos boquerones con piparras o unas anchoas con mantequilla. Preparaciones que acompañan a la perfección a una noche de barra y que le abren el paso a algunas elaboraciones más complejas: como el ajillo de corvina macerada, la ventresca de atún rojo a la brasa con escabeche de verduras; el bikini de lacón ahumado y comté fundido o La Fina, la cheeseburger de la casa.
Como en cualquier bar, es la bebida y los buenos ratos los que se manifiestan en la gran barra de Bar Trafalgar, anfitriona de un local cuya fachada recuerda al mítico cuadro Nighthawks de Edward Hopper (1942). Ya en su interior –logrado junto con el asesoramiento de la arquitecta Marta Banús–, Bar Trafalgar se divide en dos alturas con sofás y mesas bajas. Siendo un espacio que ha sabido recuperar algunas de las paredes originales del local para darles nueva vida y un toque de modernidad, junto con piezas únicas como una monumental tinaja de barro antigua cuadros y fotos de amigos artistas, sillas de terciopelo azul, taburetes de inspiración industrial, una mesa de billar y equipos de música de los años 80.
Por la noche, además, se reemplaza la luz natural que entra por los enormes ventanales del espacio por unas luces de neón rojas que acompañan el recorrido nocturno del local hasta las 2 de la mañana.
“Como cualquier proyecto nuevo da vértigo lanzarse de lleno, pero juntos hemos logrado hacer de Bar Trafalgar un bar muy nuestro. En un momento en el que hay cabida para tantos conceptos prefabricados, hemos puesto nuestro empeño en crear un bar de verdad, nuestro bar, un bar de Madrid”.
Dirección: Calle de Alburquerque, 14 / (entrada por Calle Palafox)
Instagram: @bar_trafalgar
Horario: Lunes, martes, miércoles y domingo de 13h a 2h. / Jueves, viernes y sábado de 13h a 2:30h.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |