Tras la fusión de Vega Sicilia con los Rothschild, es decir Ribera del Duero con Burdeos, surge un proyecto que ha tardado 14 años en consolidarse en forma de vino. Un excelente vino.
Primero fue el buscar tierras de cultivo, se eligió la comarca de la Sonsierra, y como un puzle ir juntando trocitos que se compraban a pequeños propietarios, en total 70 hectáreas.
Lo segundo fueron las cepas, se requerían de más de 35 años, pues estas son de alta producción.
Después viene la vid, el control de la producción, si es elevado la calidad es menor. Según el suelo, el clima de la zona y el tiempo que haya hecho, se decide qué cantidad de uva se deja en cada cepa. Se obtienen así unos 320.000 kilos de uvas, que una vez fermentados y envejecidos en barricas de roble francés, dan unas 300.000 botellas de un vino de Rioja pero con el sello Vega Sicilia – Rothchild.
El vino obtenido se ha denominado Macán, que es como se conoce a los habitantes de la Sonsierra y tiene un paladar mineral y un sabor agradable y suave.
En su elaboración se ha seguido el modelo bordelés de primer y segundo vino, el primero es el excelente: Macán y con las uvas que no sirven para este se elabora el segundo: Macán clásico. Este método de producción es desconocido en La Rioja.
Pero no pretenden hacer un Vega Sicilia en La Rioja, sino un vino con personalidad propia.
Su precio no es excesivo, pero la producción no es muy elevada y una gran parte se exporta a 110 países.
Intentaremos hacernos con una botella y degustar este vino, seguramente excelente.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |