Relatos Sabrosos, una Visión Muy Particular de la Historia Gastronómica (Cap.42)

Uno de los programas de los que tengo muy grato recuerdo en mi larga trayectoria en Radio Intercontinental ha sido SÁBADO NOCHE. Logré formar un equipo profesional de primera categoría. Santiago Castelo, Carlos Ferrando y Jorge Fiestas.

  Guardo con mucho cariño las fotos en que aparezco con Carlos y Jorge la noche del “compromiso” de ambos en participar en el programa de la Inter. Adjunto testimonio gráfico.

  Con éste último se aportaba un ingente bagaje informativo por las relaciones que había tenido en el mundo artístico, que ya había iniciado en su Málaga natal a comienzo de la década de los 50, y que continuó hasta su fallecimiento en 1986.

  Escucharle era como tener a tu mesa a Marlon Brando o Ava Gadner

  El actor estadounidense llegó a Málaga el 12 de julio de 1957. Y lo hacía teñido de rubio debido a exigencias cinematográficas. Se aloja en la finca La Verdad, cerca de Torremolinos, propiedad de la familia Fiestas. Lugar con una ubicación privilegiada al borde del mar. Estuvo en todo momento muy cariñoso. Hay una fotografía posando con la hermana de Jorge, quien le acompañó habitualmente.

  Dos años antes ya hizo de anfitrión de Ava

<Ava Gadner , guapa, majestuosa, simpática y cordial>> contaba el diario SUR un agosto de feria de 1955 en la que la actriz llegó conduciendo un Mercedes desde San Sebastián para encontrarse con su amigo, consejero y cicerone Jorge Fiestas que la llevó a la playa, a los toros y por supuesto a la feria>>

  Y continúa <>

  Poco después del amanecer y cuando todavía la luz del alba no había cedido su turno a la  dorada de la mañana Jorge y los componentes de la orquesta Ciudad de Trujillo se subieron al Mercedes y se fueron con la música a otra parte. Conducía la estrella. E hicieron bueno aquello de ”que no se rompa la noche, que no se  rompa”. Seguro que no había controles de alcoholemia. Pero era casi mítica su resistencia al alcohol.

  Siguieron su magnífica relación cuando la señora Gadner se instaló en Madrid. Y existen numerosas pruebas gráficas de ambos juntos en la plaza de toros, con Matías Prats o en el Corral de la Morería con Perico Chicote y Lucero Tena.

  La apertura del Club Oliver le permitió al periodista ser testigo privilegiado, aún más, de esa otra “movida madrileña”. Deshinibida, en muchos casos glamurosa y sin que faltase el “toque canalla”

  Rescatamos un testimonio del periodista  

  Oliver fue un punto de referencia casi imprescindible, y de visita obligada cuando se cubría información nocturna. Fue mucho Celia Gámez, cuyas canciones ,por cierto, eran muy del gusto de Ava. Se dice que las cantaba acompañada al piano.

  Con un inconfundible color azul de su portada era una entrada a tratar de descubrir que se “cocía” en los ambientes artísticos, y otros también.

  Un pianista habitual era Paco Mendoza, con el que coincidí en el Ministerio del Aire al “hacer la mili”. Recojo con gran tristeza el obituario que le dedicó el pasado 15 de junio Gutiérrez Serantes: “Nos ha dejado el gran pianista Paco Mendoza. Pianista de concierto, de pub, de farra, de hotel y de lo que se terciara….”

  Óliver ha tenido una buena trayectoria gastronómica. En 2002, su nuevo propietario Karim, instauró un destacado brunch y cocina mediterránea. El cambio posterior a Ventura de la Vega ha mantenido la imagen tanto del exterior como del interior, que según sus palabras “era buscar la auténtica esencia de los bistrós típicos parisinos”

  En la Filmoteca Española se guardan numerosos documentos que cedió Jorge Fiestas, especialmente de su relación con  “el animal más bello del mundo”, como se la bautizó.

NO OS PERDÁIS EL SIGUIENTE RELATO. RADIO INTERCONTINENTAL.SÁBADO NOCHE (3). SANTIAGO CASTELO