ASTE NAGUSIA . BILBAO 1999. (2) Pedro Osinaga recibe un homenaje por su labor teatral.
En el capítulo anterior se comentaba el papel potenciador que tuvo el hotel Ercilla, de la mano de Agustín Martínez Bueno, en el desarrollo de la Aste Nagusia bilbaína. Y el lugar destacado que en el mismo ocupó la gastronomía.
A esto hay que añadirle otros dos elementos importantes; el teatro y los toros. Martínez Bueno tuvo la habilidad de que las compañías que actuaban en Bilbao en esa época, durante años se convirtió en la “capital española teatral”, se alojasen en el hotel.
Pero no descuidaba los detalles. Como el que tuvo con Pedro Osinaga cuando representaba ”La Sopera”, dirigida por Manuel Canseco. Los jefes de cocina de los restaurantes del hotel le entregaron una sopera. Cada noche, al finalizar las funciones, tenía lugar un coloquio dirigido por Carlos Bacigalupe, por el que pasaban los componentes de las diferentes compañías. Había una muy interesante participación de los asistentes que, en muchas ocasiones, además de preguntar, hacían comentarios sobre la obra motivo del coloquio A veces yo lo prolongaba en los sofás del salón de entrada con actores, actrices o directores. Muchas de esas obras, posteriormente se representaban en Madrid, y tenía que hacer la crítica correspondiente. “Y nos daban las tres, y las cuatro…y las cinco”
También se alojaban los toreros. Sobre las seis de la tarde el hall del hotel era un hervidero de gente para ver salir a los diestros, acompañados de sus cuadrillas, camino del coso de Vista Alegre. En 1999 lidiaron, entre otros, El Juli, que llegaba con menos de un año de alternativa, y que al final de la temporada se puso al frente del escalafón. Vicente Barrera, actual vicepresidente de la Comunidad Valenciana, Espartaco, Enrique Ponce y Morante de la Puebla.
Pude charlar con el ganadero Victorino Martín, con unos espléndidos 80 años, al que acompañaba Roberto Domínguez, actual apoderado de Roca Rey. Se va El Juli y queda Roca Rey, nuevo líder de la Fiesta. Y con los sempiternos empresarios de Vista Alegre, los Chopera.
Todo esto, y algunas cosas más, hacían que el hotel fuera un constante ir y venir de gente. Para charlar, tomar una copa, o almorzar. Recuerdo, con cierta nostalgia, como era mi agenda de un día cualquiera. Sobre las doce, aperitivo; almuerzo, sobremesa con algún colega o artista, paseo hasta la plaza de toros y asistencia al festejo. Cada noche una obra de teatro y, para rematar, coloquio teatral. Con algunas variantes, como es lógico.
Una cita ineludible e imprescindible, era almorzar un día en Santurce en el restaurante Currito. Lo dirigía su hijo Emilio, que era el jefe de cocina. Con una charla distendida posterior. El tema de ese año fue el bacalao. Emilio se había convertido en un afanado investigador. Fruto de ello fue la creación de una colección gastronómica, “Colección Gastronómica Currito”.
El primer tomo de la misma fue . Recibió el “Premio Internacional al mejor libro de pescado” en la Feria del Libro Gastronómico de Francia en el año 1998. El segundo fue “Caminando por el mundo del bacalao”, que tengo en estos momentos entre mis manos, y que es una guía imprescindible para conocer más sobre el mismo.
Aparte de didáctico, es cómodo de usar. Y con fotografía e ilustraciones de calidad.
Sirvan estas líneas de sentido recuerdo para Emilio.
En el Ercilla, para celebrar algo, y había muchas ocasiones, Champagne Piper
Textos e imágenes de José Luis Jiménez
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |