Las líneas de esta botella nos trasladan al estilo Art Decó de los años 20, y su diseño ha sido premiado en dos ocasiones en menos de seis meses.
La bebida blanca vive un buen momento, sigue revolucionando la coctelería y continúa consiguiendo adeptos. La ginebra Tanqueray nº Ten es internacionalmente reconocida por su carácter y sabor, que nos recuerda a aromas cítricos, característica que convierte a esta ginebra en una base perfecta para la alta coctelería y, más concretamente, para el icónico Martini.
En esta botella, estilizada, elegante y con un diseño inspirado en las cocteleras clásicas, encontramos un curioso guiño a su aroma cítrico, que queda reflejado con la forma de la base, la cual nos recuerda a un exprimidor.
Sus vidrios verdes le dotan de una gran sofisticación, mientras el sello de color rojo atestigua, cual sello de la realeza medieval, la calidad de su interior.
En sólo seis meses desde su creación, esta nueva botella ya ha recibido dos condecoraciones internaciones. Por un lado, una doble medalla de oro al Diseño en la San Francisco World Spirits Competition 2014 y, por el otro, el premio otorgado en la categoría de Diseño del Packaging en The International Food and Beverage Creative Excellence Awards (The FAB Awards).
El aumento del consumo de cócteles en el ámbito doméstico concede a esta botella, de aspecto distinguido, un hueco imprescindible en el mueble bar de toda casa con un precio de 31,90 euros la botella de 70 cl.
Su tan conocido corazón cítrico se elabora con pomelos blancos naturales, naranjas de Florida y limas, todas ellas frutas frescas y seleccionadas manualmente. Además, contiene otros productos que provienen de diversas partes del mundo, como el cilantro y la camomila, lo que convierte a nº Ten en un producto sin igual.
Si hay algo que desconocemos son las cantidades de cada una de estas frutas y especias, ya que son guardadas como un secreto de seguridad nacional, y tan sólo cuatro personas conocen la receta. Dicha receta se guarda celosamente bajo tres cerraduras y está escrita en un libro de color negro conocido como ‘La Biblia’.
Además de partir de esta base de receta tan estrictamente guardada, nº Ten se obtiene de un cuarto proceso de destilación exclusivo en el cual se realiza un pequeño alambique bautizado como ‘Tiny Ten’ de donde esta bebida recibe su nombre, que le da su característico sabor y la convierte en una ginebra única en su categoría.