En esta época del año todos estamos deseando realizar actividades en el exterior y, desde luego, una de nuestras favoritas es la de compartir con familia y amigos comidas y cenas al aire libre
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La primavera es un gran momento para poner a punto terrazas y jardines, quitar la funda a la parrilla, o pensar en cómo podemos mejorar nuestras últimas barbacoas: buenos ingredientes, buena técnica…y aquí a veces se nos olvida que gran parte del éxito tiene mucho que ver con elegir los mejores carbones para barbacoa
¿Cómo elegimos el mejor? Aunque en todas las categorías hay carbones de mejor y peor calidad, elegir el mejor para nosotros dependerá del criterio que decidamos aplicar en cada caso: si necesitamos que las brasas mantengan la temperatura durante mucho tiempo, o que sea más breve; si vamos a montar varias barbacoas porque somos muchos y mucha comida (en este caso, el tema económico puede ser un factor a tener en cuenta), o se trata de una velada más íntima; nos parece imprescindible que las brasas transmitan un determinado aroma a la comida…o no
Seguramente para estar más tranquilos tomando esta elección, puede ayudarnos conocer un poco más los principales tipos de carbón:
carbón mineral
Como su nombre indica, el carbón mineral incluye en su composición variables proporciones de minerales. Es conocido como uno de los combustibles fósiles (como lo es también el pertróleo), es decir, formados naturalmente a partir de procesos de descomposición de vegetales, sedimentación de estos restos junto con arcillas y rocas y que, combinando la presión del peso de las capas superiores y el calor interno de la Tierra, carbonizaron dando lugar a este material
Es una opción, claro, pero debemos saber que lo único que aportará a nuestra barbacoa es calor, mucho calor (de hecho, sigue siendo muy utilizado en la industria precisamente para generar calor) y humo, pero ningún sabor
briquetas de carbón
Lo primero que salta a la vista es que, a pesar de presentarse en distintos formatos (ladrillo, tubo, grandes conchas, dados), dentro de ese formato, todas las piezas tienen el mismo tamaño. Esto nos da ya la pista de que su origen no es natural: es un producto industrial compuesto por subproductos de madera carbonizada, y otros aditivos que se comprimen para compactarlas
Son baratas y muy sencillas de encontrar en cualquier comercio, mantienen un fuego y temperatura uniforme a lo largo de su larga combustión, lo que permite no estar vigilando continuamente el fuego
Tarda más en prender que otros carbones y, como ya hemos indicado, se trata de un producto que incluye distintos potentes aditivos, desprendiendo olores y sustancias químicas que se transfieren a la comida produciendo, además, una importante cantidad de cenizas
carbón vegetal de madera
Se fabrica quemando la madera a altas temperaturas controladas en ausencia de aire para eliminar cualquier resto de humedad, sin que se le agregue ningún otro ingrediente aglomerante ni subproducto de petróleo, es pura madera carbonizada, por tanto, ideal para quienes buscan carbones sin productos artificiales añadidos
El aspecto es muy característico, ya que este carbón mantiene la forma que tenía en el árbol del que procede (si era rama, tendremos un trozo de rama carbonizada)
En este caso será importante tener en cuenta el tipo de madera de la cual procede el carbón, porque cada una de ellas nos ofrecerá distintas características
Por ejemplo, las maderas duras, aunque tardan más en carbonizar, pueden luego ofrecernos en la parrilla una combustión mucho más larga que otras maderas
Entre los carbones de este tipo de maderas destacaríamos, sin duda, el carbón de encina por su perfumado aroma, que se mantiene durante toda la combustión, y por la duración de la misma, prolongada y estable. Perfecta para carnes y hortalizas, pero también especialmente para los delicados mariscos
El carbón de madera ofrece varios atractivos: la fragancia que aportará a la comida (el tono del aroma dependerá de la madera de la que esté hecha ese carbón en concreto), la facilidad para prender/encenderse, y deja pocas cenizas. Además, es más sensible a los niveles de oxígeno, de modo que si nuestra barbacoa tiene orificios de ventilación graduables podremos dirigir mejor la temperatura de la barbacoa
Pero es cierto que, derivado de su propio proceso de obtención puede presentar irregularidad en el tamaño y forma de las piezas, lo cual implica que formará un fuego/brasas más impredecibles: tendremos que estar más pendientes de la barbacoa (pero esto puede hasta ser un placer añadido). Dependiendo del tipo de madera del que proceda, puede quemar más rápido que otros carbones (a tener en cuenta si necesitamos una barbacoa de larga duración para piezas grandes por ejemplo, pero bueno para piezas más delicadas, como los pescados). También tenemos que tener en cuenta el factor precio, aunque éste puede quedar ampliamente compensado por los añadidos positivos que nos aporta este tipo de carbón
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Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |