La cocina forma parte de un mundo lleno de oportunidades y creatividad por el que transitan los niños. Un universo culinario en el que España tiene mucho que decir y que puede pasar a formar parte de la futura vida laboral de los que hoy no piensan en otra cosa más que en bañarse, jugar y divertirse. Un mundo que puede transformarse de hobby en profesión si dejamos que los pequeños se acerquen a la cocina y los alimentos sin miedo y con libertad.
En ocasiones la forja de un gran cocinero o cocinera tiene un comienzo definido. Un origen que puede encontrarse en el entorno familiar y un periodo concreto como el largo y cálido verano. Justo el periodo en el que nos encontramos, una época abierta a la exploración donde la cocina puede erigirse en un misterioso lugar mágico. Así que tanto si en casa existe afición por la cocina y el buen comer como si no, no hay razón para no dejar que los pequeños no cocinen; eso sí, bajo la supervisión de un adulto, único requisito para dejarles cocinar por el placer de divertirse, para descubrir que eso que comen cada día precisa trabajo, esfuerzo y dedicación. Un tiempo invertido que puede ser entretenido y que encierra secretos que les serán ajenos pero con los que despertaremos su interés por la comida.
En una aventura así, un poco de ayuda no está de más y gracias a la Editorial Juventud y su libro Yo quiero ser chef. Cocinas del mundo (2013) contamos con ese aliciente para dejar atrás perezas y atreverse a jugar y manchar.
Yo quiero ser chef es un libro para niños y jóvenes lleno de increíbles y fáciles recetas. Un libro rebosante de sorprendentes datos sobre la cocina internacional con el que motivar a pequeños para que disfruten de la alimentación y la cocina, y para que todos ellos puedan llegar a convertirse en chef.
Atractivo y con colorido, cuenta con glosario específico y explicaciones detalladas que enseñarán a los jóvenes lectores que la cocina es un lugar ideal para dar rienda suelta a su energía y creatividad.
Con él descubrirán un mundo de sabores a través de textos y tentadoras imágenes, sin duda concebidas para ser reproducidas por sus pequeñas manos. Más de 100 recetas procedentes de 28 países diferentes recopiladas: cocina tradicional como la lasaña italiana, exótica como el tajín marroquí y hasta la técnica más sencilla para que los peques de la casa consigan hacer shushi japonés.
Un sinfín de posibilidades con las que viajar, aprender y disfrutar cocinando recetas y, ¿quién sabe?, quizás ser testigos de los primeros e inolvidables primeros pasos de un pequeño o pequeña gran chef. Y es que tan importante es conocer qué cocinar como ir instruyendo a los pequeños siendo conscientes de la cultura y el saber milenario que encierran los platos más famosos de países y ciudades de todo el planeta.