Magaceda Serrano
Cuando hablamos de navidad es natural que nos acordemos de los deseados dulces. Llegan estas fechas y es típico preparar con ilusión una bandeja de dulces con la que deleitar a nuestra familia y amigos. Y en ella, sin duda, no pueden faltar los polvorones.
El polvorón es una especialidad incluida dentro de los mantecados. Están hechos a base de harina, manteca y azúcar. Normalmente, se le añaden almendras molidas y los hay de distintos sabores, dependiendo de los aditivos que se le hayan añadido. Coco, limón, chocolate o canela son las variedades más solicitadas.
Su historia se remonta hasta el siglo XVI. En aquella época, se produjo un exceso de su producción y por ello se expandió tanto el consumo de este producto. Son muy famosos los que se elaboran en Toledo, Fondón (Almería), Tordesillas (Valladolid) o en Estepa (Sevilla).
La fábrica de dulces Estepa lleva realizando desde 2001 un polvorón gigante y ha ido recorriendo diferentes regiones como Madrid, Badajoz y varias provincias andaluzas repartiendo este polvorón. Este año y por sexta vez consecutiva, el dulce gigantesco se ha repartido el día 26 de diciembre en un centro comercial de Málaga, contando con nada más y nada menos que 300 kg de peso. Medía cinco metros de largo por 2,40 de ancho y para su elaboración se emplearon 120 kilos de harina de trigo, 75 de almendra, 50 de azúcar, 50 de manteca y cinco kilos de canela.
No disponen de Récord Guinness pero la empresa afirma que no hay un polvorón tan grande como el que ellos fabrican en estas fechas.
Pero, más grandes o más pequeños, sin duda hablamos de uno de los dulces que no puede faltar en ningún hogar a la hora de celebrar la Navidad.