Las descripciones en palabras pueden ser muy mezquinas al referirnos a aquel prodigio de las Américas. Los cronistas españoles relatan con profusión como quedaron deslumbrados por la bebida azteca "chocolatl".
Relata el fraile Sahagún: "hacen mucho cacao que era la mejor cosa que entre ellos beben. Y en acabando de comer se sacaban muchas maneras de cacao, hechos muy delicadamente."*
Para este imperio, el "chocolatl" no solo era sagrado, sino que solo los señores principales tenían acceso a ella, disfrutando de su sabor y de todas las adjudicaciones que tenía. Hasta afrodisíacas.
Al respecto dice Bernal Díaz "Y de cuando en cuando, en unas copas como de oro fino, cierta bebida echa del mismo cacao, que decían era para tener acceso a las mujeres. Mas lo que yo ví que traían sobre cincuenta jarros grandes hechos de buen cacao con espuma."*
En Venezuela, existe un lugar paradisíaco, a orillas del Caribe, un pueblo llamado Chuao, donde se cultiva uno de los mejores cacaos del mundo (iba a decir el mejor) y las personas como yo, quienes tienen hermanas inteligentísimas y agrónomas que estudian la genética del cacao, estamos orgullosísimas.
Y es que el chocolate ha hecho tanto por la humanidad.
El chocolate (y en general los dulces) nos devuelven a un estado de inocencia e ingenuidad, nos permiten reencontrarnos con nuestra infancia, nos relaja, nos deshinibe. Y existe una obra de arte cinematográfica donde todo el esplendor de esta dulce maravilla se expresa en plenitud.
"Chocolat" es, más que una película, una radiografía del alma humana, con sus contradicciones, sus temores, su enfermedad y su salud.
Vemos con delicia, como Vienne (magistralmente interpretada por Juliette Binoche) altera la "paz" de un pueblo francés de la post guerra, esa paz ficticia que resulta de la represión de la alegría y de la libertad, y lo hace con armas mortales: bombones, ganache, tazas de chocolate humeante. Y vestidos coloridos, sonrisas a extraños y el total desenfado que da estar reconciliada con la vida y con el placer.
La película tiene muchas virtudes, pero una sobre todas. Casi se puede sentir el aroma del chocolate en la sala oscura, la realidad con la cual los personajes cambian, evolucionan, se transforman y se descubren a si mismos se enmarca en escenas de chocolate real, dulce, cremoso, oscuro.
Vemos como los personajes sacan las emociones que tenían escondidas, cuentan sus historias, recuperan la salud mental, sinceran sus amores, reestablecen relaciones rotas y, sobre todo, calibran sus creencias sobre lo honesto y lo inmoral, sobre el pecado y la virtud, ese tema, el tema fundamental de todo conflicto humano, desde "Hamlet" hasta "La Guerra de las Galaxias". ¿Qué es lo bueno, qué es lo malo, y por cuál me decido?
Vienne obsequia su herencia Maya a través de sus manjares y ocurre algo inusitado. El arquetipo en acción, la sanadora, en el proceso de sanar a otros, se sana a si misma, una lección, un regalo metafórico que nos da esta película y que nos sirve para revisar nuestros propios temores a ser felices, nuestros prejuicios, nuestras propias limitaciones en dar y recibir amor.
Cacao andino: Esta es una forma de preparar el cacao en la más tradicional herencia precolombina y que se sigue tomando en los Andes venezolanos y en otras regiones de Latinoamérica:
100 gr de Cacao puro 1 litro de agua hierbas aromáticas al gusto (hierbabuena, Hierba de limón, hinojo o se puede sustituir por especias como canela y clavitos dulces) Azúcar al gusto.
1. Hervir el agua con las hierbas y derretir el cacao en ella. 2. Retirar las hierbas, agregar el azúcar 3. Tomar caliente y preferiblemente en compañía de amigos ya que estimula la confidencia.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr