Los expertos aseguran que la gastronomía malagueña es un motor económico emergente.
Al nombrar la magnifica provincia de Málaga y, en concreto, su gastronomía, lo primero que viene a la mente es el mar y el pescado. El segundo pensamiento puede llegar a ser la porra, pero pocos llegan a tanto. Es por ello que el descubrimiento de la cocina malagueña como posible mina de oro es toda una sorpresa. No es posible la duda ante la calidad de los productos oriundos de dicha tierra, pero hasta ahora, solo se creía poder encontrarlos en platos tradicionales. Por lo que el público innovador a la hora de consumir, no le concedía demasiada relevancia.
Algunos expertos aseguran que la gastronomía malagueña tiene un potencial llamativo que habría que explotar al máximo. Como han dicho, según está recogido en otros diarios, esta cocina es un motor económico emergente. Y es que, hasta en medio de una crisis como la que sufre España en estos tiempos, se pueden encontrar diamantes en bruto de los cuales no se conocía la existencia, o lo que es más importante, no se había puesto en marcha una explotación adecuada. Entre los platos tradicionales, grandes representantes de la provincia, y una nueva cocina emergente, surge la combinación adecuada para la mejor receta económica.
Antonio Carrillo es el director de un curso en la Universidad de Málaga en el que se analizan las claves para el futuro gastronómico de la provincia. Carrillo ha declarado que los chiringuitos y el pescaito frito no son los únicos atractivos de esta gastronomía. Otros productos como el vino dulce, el chivo lechal, la porra o el gazpacho merecen mayor atención. Además, ha remarcado las ventajas de consumir solo productos locales. Este hecho afectaría a toda la cadena de valor, que sería mucho más breve. La calidad de los productos aumentaría, se generaría un mayor número de puestos de trabajos y se favorecería el funcionamiento de las empresas malagueñas. El único problema que se contempla en este sector es la falta de oferta y de enseñanza.
Rafael Gutiérrez, del restaurante El Pimpi, realizó una exhibición de platos innovadores realizados con productos de raíces malagueñas.
Para hallar, solo hay que escarbar, por ello estos cursos animan a futuros profesionales a potenciar lo de casa, ya que así se contribuye a mejorar el nivel de vida de los vecinos, e incluso el propio. Con un poco de suerte y mucho esfuerzo, la gastronomía malagueña alcanzará sus objetivos.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |