Hay Hambre: el Aumento en Calidad de los Servicios de Catering

Puede que los cocineros domésticos que sienten una gran pasión por sus fogones se obcequen en denostarlo, pero la realidad es que la calidad de los servicios de catering está al alza. Con toda la comodidad del mundo y descubriendo platos nuevos e incluso al estilo nórdico, dejemos las preocupaciones atrás y centrémonos en lo importante: comer.

Satisfaciendo al estómago del comensal

En muchas ocasiones, y especialmente cuando un evento augura un gran número de comensales, idear y cocinar el menú acertado puede convertirse en una complejísima odisea. Y aun a pesar de quienes quieren hacer de dicho evento una gala en honor de sus dotes culinarias –sin desmerecer la poca destreza que acontece cuando las raciones son casi inagotables–, más vale dejarlo todo en mano de profesionales. Porque, cuando una horda de estómagos hambrientos elabora una expectativa gastronómica de niveles extraordinarios, un servicio de catering es lo más acertado.

No obstante, la elección de un servicio de catering u otro no es moco de pavo. Al echar un vistazo al mercado nos encontramos con una acongojante variedad de tipologías que, al fin y al cabo, y sin abordar su calidad, ofrecen un inimaginable surtido de platos para saciar cuantas intenciones tengamos. Tomando un ejemplo de ello, Madfolk Catering podría encajar perfectamente en un evento temático; precisamente, por sus novedosos menús de catering al estilo nórdico. Una posibilidad, aunque no lejana, interesante para hacer de la ocasión un momento mucho más singular.

¿Por qué contratar un servicio de catering?

Como se ha mencionado, nuestra habilidad en la cocina puede verse duramente comprometida cuando nuestros invitados exceden el número de, por ejemplo, diez personas a la mesa. Acostumbrados a cocinar pequeñas razones, sea tanto para nuestra familia íntima como para un grupo de amigos, nuestro mejor plato puede quedar súbitamente denostado al desestabilizar las porciones de cada ingrediente. Y si bien es cierto que algo de orgullo y determinación pueden dar con un buen resultado, nunca está de más dejar la tarea para quienes controlan de verdad una concurrida cena.

Aunque nuestro imaginario se obceque en confinar los servicios de catering al estricto universo de las bodas y los grandes acontecimientos vitales, la realidad es que cualquier instante es válido para recurrir a sus labores Simplemente, se trata de un modo de quitarnos un poco de estrés, y ganar en efectividad, en aras de organizar una comida que se grabe a fuego lento en la memoria de los comensales. Realmente, las aptitudes culinarias no deben ser objeto de trifulca, sino de gozo. Y, por ello, no pocas veces es reconfortante apartarse de los fogones y sentarse a disfrutar de la comida.

Extrema calidad en grandes cantidades

Aun a pesar de cuantos elogios puedan dedicarse a los servicios de catering, los más exigentes defensores de sus aptitudes culinarias seguramente habrán tratado de menoscabar esta labor. Sin embargo, la preparación de comida en grandes cantidades para un evento no supone bajo ningún pretexto una menor calidad. De hecho, retomando el mencionado Madfolk Catering, el mismísimo chef Kristoffer Cologne, formado en el prestigioso Restaurant Umage, se encarga de la elaboración de los platos. Prueba fehaciente de que la calidad es –y debe ser siempre– pilar fundamental de cualquier servicio gastronómico.

Profundizando en la cuestión de la calidad, tendemos a creer que, cuando un alimento se prepara masivamente su sabor o su textura pierde consistencia sólo porque vinculamos la producción en masa a la industria alimentaria. Nada más lejos de la realidad. Es indudablemente distinto, y cualquier buen crítico gastronómico estará de acuerdo, la producción alimentaria destinada al consumo real de masas que la refinada elaboración del catering. Donde, como base, un evento que promete ser inolvidable necesita de una superlativa calidad culinaria. Y, por ello, la calidad en estos casos, sino inexistente, debe ser el menor de nuestros problemas.

Fácil, cómodo y de buen gusto

Sin lugar a dudas, y pese a la cuestión de la incontestable calidad, una de las ventajas más notorias y evidentes de los servicios de catering es su eficiencia y rapidez. Algo que nos permite, como se ha mencionado, dejarnos llevar por el momento, aparcar las preocupaciones a un lado y, simplemente, limitarnos a contratar sus servicios. En ese sentido, la contratación de un servicio de catering es coser y cantar. Basta con encontrar la más idónea según nuestras necesidades, seleccionar el menú o los platos y listo. A efectos prácticos, el catering no deja de ser, en cierto modo, un servicio de entrega de comida a domicilio, aunque personalizado y de una apetitosa calidad.

Por cuanto se refiere a Madfolk Catering, encontrando una gran variedad de menús acotados en un estilo nórdico que no nos dejará nada indiferentes. Una opción que nos permite no sólo descubrir los sabores de la gastronomía nórdica –quizá, mayormente desconocida para muchos–, sino que, además, sirviéndonos incluso como motivo para un evento de temática cultural nórdica. Todo queda a petición, imaginación y placer del comensal. Porque nunca hay que olvidar que todos los sentidos están en juego en todo momento y que, por más celebérrimo que pueda ser un acontecimiento, el sabor que guarda nuestra boca es lo último que nos llevaremos a casa.