Chefs Unidos contra la “pornografía Gastronómica”

La moda de hacer fotos a la comida antes de comértela está muy de moda, la redes sociales están plagadas de fotografías de platos con una pinta deliciosa y un diseño de lo más artístico. Nadie pierde la oportunidad de dar envidia a sus seguidores mostrándoles la deliciosa cena, comida o desayuna que se van a comer.

Bien, pues lo que puede parecer una moda pasajera que pasa por nuestras vidas sin “ton no son” ha causado un importante enfado por parte de algunos profesionales de la gastronomía que ven esta acción como un insulto a lo que ellos consideran sus “obras de arte”.

Hace no mucho tiempo, un conjunto de chef y empresarios del mundo de la gastronomía franceses (incluido el propietario de un restaurante con tres estrellas Michelin) pusieron en marcha una iniciativa con la que pretendía acabar con lo que ellos denominan “pornografía culinaria”. Dicha iniciativa consistía en la prohibición, a todos los clientes de sus establecimientos, de hacer fotografías con sus dispositivos móviles de la comida que iban a consumir, según afirmo un diario francés.

Alexandre Gautier, cocinero en el restaurante Grenouillere y miembro del grupo de chef que desaprueban esta moda, ha comentado que "Antes llegaban al restaurante y se tomaban fotos con su familia, con su abuela, ahora lo hacen con los platos. Hay un momento y un lugar para todo. Nuestro objetivo es crear un momento especial en el tiempo de nuestros clientes. Y para ello, hay que apagar el teléfono".

Gautier, también ha declarado en el periódico La Voiz du Nord, que esta tendencia de los comensales a hacer fotografías en los establecimientos puede llegar a incomodar a otros clientes, pues el local se llena de flashes, o la distribución de las mesas se ve modificada dificultando el trabajo de los camareros. Además, mientras realizaban las fotos, la comida dejaba de estar caliente.

Desde hace ya un tiempo, los menus del restaurante de Alexandre Gautier tienen dibujada en la esquina una cámara de fotos con el símbolo de prohibido por encima, informando así a sus clientes que en su local se desaprueba practicar esta actividad y les invita a no hacerlo, No obstante, esta no es una prohibición estricta. El chef, simplemente pretende da a conocer a sus comensales que existe esa opción.

"Si la gente toma una foto y la publica en las redes sociales, se termina la sorpresa ", comentó el cocinero en referencia a la viralidad que han adquirido las fotos de sus "oeuf de poule pourri de trufas". Además, añadió que la publicación continua de sus platos en las redes sociales, le quitan parte de su derecho de propiedad intelectual, además las fotos hechas desde los teléfonos móviles no siempre salen bien y esto puede perjudicar a la imagen del chef y del restaurante.

Esta aversión por la “pornografía gastronómica” ha llegado hasta restaurantes de Nueva York que estaban hartos de que sus clientes se pusieran de pie en las sillas de los establecimientos para conseguir fotos con distintas perspectivas.

"Mi filosofía es que tienes que entender que no estás en el comedor de tu casa, que estás en un lugar junto a otros comensales", comentó Joann Makovitzky, dueño del restaurante Tocqueville , en Nueva York.

También hay chefs que saben verle el lado positivo a esta moda. "Tenemos que avanzar con los tiempos", expresó David Toutain. "Creo que las redes sociales me ayudaron en el inicio de mi carrera y todavía me ayudan. Es publicidad para nosotros", añadió el cocinero.