El cereal, conocido como Tritordeum, es un cruce entre el trigo duro y una cebada silvestre originaria de Latino América, más concretamente de Chile y Argentina.
Sólo existen dos cereales creados por el hombre, uno de ellos es el Triticale, usado en alimentación animal, y el otro es el Tritordeum, usado ya en más de 300 establecimientos de nuestro país.
Este cereal fue creado en 1977 por un equipo de investigadores del CSIC de Córdoba, liderados por el profesor Antonio Martín, aunque no se le dio mucha importancia a la creación hasta el año pasado. Durante este año, la compañía Agrasys , que presentó este alimento en Valencia, ha invertido en un programa de mejora para el producto. Para su mayor renombre la empresa Agrasys, está tratando de hacer negocios con una empresa distribuidora para introducirse en el mercado de las masas de pizza, donde cree haber encontrado un nicho de mercado.
La directora de la empresa, Pilar Barceló, explica que no es un alimento transgénico, simplemente se lleva a cabo un proceso natural acelerado, donde se selecciona al padre y la madre y se lleva a cabo una selección de mejores combinaciones sin realizar una modificación genética.
Además, este nuevo cereal comestible, tiene características nutricionales que ningún otro tipo de cereal posee. Tiene un nivel de proteínas indigestibles más bajo que el trigo harinero y la espelta, por eso, los alimentos realizados con este cereal, son más digestibles y, por lo tanto, más beneficioso para la salud, en especial para personas con intolerancias al gluten, excluyendo a los celiacos, ya que como cualquier cereal no es apto para éstos. También contiene una mayor cantidad de luteína que es beneficiosa para la vista.
Aquellos que lo han probado dicen que tiene un sabor muy agradable y que a la vista es muy atractivo. Además mantiene todas las posibilidades de un cereal corriente en sus usos de panadería, bollería y demás artes culinarias.
Hay sembrado 750 hectáreas de este cereal en nuestro país repartidas en comunidades de climas secos y húmedos, como Andalucía, Aragón, Castilla la Mancha, Castilla León y Cataluña. Sí, hemos dicho climas secos y húmedos y es que ésta es una de las ventajas que ofrece este nuevo cereal. Tiene dos características que lo hace cultivable en ambos climas, ya que presenta una alta resistencia a la sequía y, por otro lado, una resistencia inigualable a los hongos producidos por la humedad.