La visita a CARLOTA AKANEYA y después de una reciente estancia en Japón puedo afirmar con toda seguridad que el nivel que demuestran en este SUMIYAKI - restaurante especializado en parrillas de carbón vegetal (Sumi significa carbón vegetal, bi sería el fuego y yaki asar)- ha sido una experiencia de lo más gratificante y recomendable, como viajar de nuevo a ese lugar de descubrimiento que es Japón.
El ambiente de todo el local, espacio pequeño y recogido pero manteniendo la distancia entre mesas. Una iluminación suave y delicada pero que te permite contemplar los delicados platos. Una música agradable, casi no se siente pero hace que el ligero ruido de los extractores pase desapercibido, convierten el lugar en un espacio acogedor donde las conversaciones no molestan porque nadie se ve obligado a subir el tono para escucharse.
Las parrillas, con una elección perfecta del carbón vegetal que utilizan y que no ahúma ni molesta, solo evoca calidez y nos lleva a sentirnos cómodos. Su apuesta por lo natural en lugar de gas o eléctrico (a lo que muchos restaurantes Japoneses renuncia por el trabajo que acarrea), aquí se convierte en parte del juego visual y, por supuesto gustativo.
El menú, o mejor los dos menús que ofrecen con intención de seguir llevándonos al conocimiento de una cultura gastronómica donde la calidad del producto es un signo de reconocimiento a su exquisita cultura donde priman sabores y texturas.
Casi todo se prepara en la mesa en un ritual bien explicado por el personal de sala que detalla con cariño y conocimiento todo lo que van presentando. Es un menú que prima la carne pero con delicadeza, no abruma y la calidad de la misma es indiscutible. Estamos hablando de que en Carlota Akaneya, igual que en Madrid con Pilar Akaneya o en Paris con Marie Akaneya, el protagonista indiscutible es la MATSUSAKA BEEF, procedente de la granja de Ito Ranch, ganadora del concurso anual que determina la vaca de mejor calidad de dicha raza y que esta granja ha conseguido durante 6 años. La exportación de esta carne a Akaneya es también todo un logro ya que durante muchos años ha estado vetado y ahora no solo es la protagonista de sus restaurantes sino que la filial francesa de Grupo Akaneya es ahora el distribuidor en Europa. Una gran responsabilidad para Akaneya ya que la granja Ito Ranch exige a sus distribuidores la aceptación de una serie de condiciones estrictas para el uso y tratamiento de la carne. Todo un reto que estoy segura llevará a buen puerto todo el equipo encabezado por Ignasi Elías, socio fundador, que persiguiendo su sueño de traernos a Barcelona una muestra de eso que le cautivo a él y a su socio y amigo
Felipe Fernández en un Akeneya de Kioto consigue hacer a cuantos pasan por su local un poquito más felices y es que su entusiasmo no cabe duda que lo ha sabido transmitir
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |