ROMPER EL AÑO CON LOS THYSSEN El 31 de diciembre de 1993 compartí, en el hotel Palace, la noche de fin de año con los barones
El 31 de diciembre de 1993 compartí, en el hotel Palace, la noche de fin de año con los barones
Durante varios años asistí a la fiesta de Nochevieja en el hotel Palace. Siempre fue muy agradable, con un gran ambiente, un menú a la altura de la calidad del hotel, y un servicio muy esmerado.
Cada año, al finalizar, siempre tenía la duda de poder encontrar taxi. Y en más de una ocasión volví a pie a casa. La distancia con mi domicilio no es exagerada y, además, cuando sales feliz, eso no tiene importancia.
Siempre tenía una muy grata sorpresa. El gran directivo histórico de la hostelería madrileña, Pablo Kessler, al terminar su presencia en el Ritz, se sumaba a la fiesta en el Palace. Pero el año 1993 hubo otra, inesperada. La presencia de los barones Thyssen.
Al entrar el grupo destacó la presencia de la baronesa, con un elegantísimo vestido, que apostaría que era un diseño de Hubert de Givenchy, al que le unía una gran amistad.
Había conocido a Carmen Cervera en mi ápoca de reportero que cubría la información veraniega de la Costa del Sol. ¡Qué tiempos!, en donde había una gran cercanía con los “personajes”. No había esos programas de televisión tan de moda, que parecen una carnicería de sentimientos. Ni siquiera lucha despiadadas por las exclusivas.
En algunas ocasiones pude compartir aperitivo, creo recordar que en el bar de la piscina del Marbella Club. Y si no era allí, sería el Don Pepe o el Don Carlos. Tenía una gran belleza, simpatía, amabilidad y educación.
Y ahora volvía a compartir, en este caso una fiesta de fin de año, no con Carmen Cervera. Si no con la baronesa Thyssen. Que ostentaba ese título después de su boda en 1985 con el barón Hans von Thyssen-Bornemisza. En el que sería su quinto y definitivo matrimonio para el barón, Que fue el más estable y tranquilo para él.
Lo que puedo asegurar es que transmitía sensación de alegría y bienestar, que seguro le transmitía ella. De otra forma no se entiende, como se puede comprobar en las fotos que acompañan al relato, que aceptase posar con la baronesa poniendole la nariz y gafas del cotillón de la fiesta.
Siempre acudía a la fiesta de fin de año con una cámara fotográfica. Pero era para recoger un recuerdo de esa noche. Por lo que me acerqué a la baronesa, le hice un ligero recuerdo de la época de la Costa del Sol, y le pedí autorización para hacer las fotos. No sólo accedió sin ningún problema. Ella misma animó al barón.
También tuve ocasión de compartir con ellos un cocido en Torres Bermejas, pero ese será el tema de otro relato.
La baronesa acaba de cumplir 80 años.
Esta fiesta en el Palace, posiblemente, fue la última salida del año alegre para el barón.
En la primavera de 1994 comenzaron una serie de graves problemas médicos, y pocos meses después sufrió una seria apoplejía de la que no se recuperó plenamente.
Brindamos la salida de 1993 con champagne brut nature de Laurent Perrier.
Texto y fotogrias de : José Luis Jiménez
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |