ASTE NAGUSIA. BILBAO 1999 (1) Ramón García de paisano. Ni capa española, ni uvas ni vaquilla
El Hotel Ercilla ha sido el gran impulsor de la Aste Nagusia (Semana Grande) de Bilbao. Hace años un mes de agosto, en Bilbao, era casi un páramo de actividad comercial. Pero un hombre visionario y emprendedor, Agustín Martínez Bueno, “Agustín el del Ercilla”, se empeñó en que eso tenía que cambiar.
Y convirtió al hotel en una especie de faro que guiaba a los que querían disfrutar de la fiesta. Y, también el dinamizador de la enorme cantidad de actividad en establecimientos de hostelería en que hoy en día pugnan por ser los primeros. Y, también, un foco de atención en la gran cantidad de actos que convierten a Bilbao en un destino deseable para un mes de agosto.
Desde el primer momento la gastronomía fue una de las armas principales de Martínez Bueno. Convertía el hotel en una enorme plataforma gastronómica. Los salones, especialmente los de la planta de acceso desde la calle se transformaban en barras de degustación, lo que ayudaba a la interacción social entre los numerosísimos visitantes que accedían a un punto de visita obligatoria.
La oferta culinaria era muy abundante. La cafetería, con su salón, La carpa de la terraza, la Taberna del Toro… Y como punto culminante, el restaurante Bermeo. Y, todo lleno de gente.
Los salones de acceso desde la calle se transformaban en estudios de radio, sala de exposiciones. Y, especialmente, ver y que te vieran.
Me voy a circunscribir al año 1999, con aportación de material gráfico. Una mañana, que estaba tomando el aperitivo con Montxo Urraburu, un histórico de la radio en Bilbao, se unió una pareja de buenos amigos. Ramón García acompañado de su mujer Patricia Cerezo. Ramón era fiel a la cita anual de las fiestas de su pueblo (nacido en Bilbao). Charla entre colegas y los cotilleos propios de la profesión
Me he llevado una gran alegría del enorme éxito que ha tenido Ramón en su vuelta a la televisión, reeditando un concurso mítico, “Grand Prix”. Ha sido un auténtico bombazo. Más de dos millones y medio de espectadores. Contradiciendo aquello de que nunca segundas partes fueron buenas.
Antes de almorzar un paseo por los salones; encuentro con dos buenos amigos. José Luis Ruiz Solaguren, una institución en la hostelería. “José Luis”, imagen de marca, que estaba de charla con un fotógrafo taurino, santo y seña de la profesión, Cano, pero al que siempre llamamos “Canito”. Hizo historia con las fotos de la muerte de Manolete.
Me dio tiempo a presenciar la entrega de un trofeo, bien merecido por cierto, a José María González, propietario del Circo Mundial, de las manos del alcalde Josu Ortuondo. Cada año no dejaba de asistir al mismo
En la Taberna del Toro estaban tomándose una copa de champagne Pedro Trapote, el archiconocido empresario de la “noche madrileña, Álvaro Ponce y Manuel Huerta, ex alcalde de Santander, con el que me unía una muy buena amistad. Fue Presidente del Rácing de Santander (1996/7), repitiendo (2004/6)
Después de almorzar, cita ineludible, a los toros al coso de Vista Alegre.
En el Ercilla, para celebrar algo, y había muchas ocasiones, Champagne Piper
Textos e imágenes de José Luis Jiménez
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |