Ideas para Comer Sano Y Rico

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Durante mucho tiempo, comer sano fue sinónimo de alimentarse con platos aburridos y poco sabrosos. Los especialistas prescribían arroces cocidos, carnes a la plancha, pescados hervidos y otras recetas que carecían de cualquier atractivo. Sin embargo, la nutrición ha avanzado y ahora nos resulta muy fácil comer de forma saludable sin renunciar al sabor. Para que puedas hacerlo, vamos a darte algunas ideas y verás que comer saludable no es aburrido

1.- También se come con los ojos

Como habrás comprobado en más de una ocasión, también la vista tiene un papel importante a la hora de comer. Un plato bien presentado despierta tus ganas de probarlo. En cambio, si te lo ofrecen de manera poco atractiva, es probable que lo rechaces. Por tanto, elabora tus platos de manera que queden lo más atrayentes posible a los ojos

2.- El truco de los platos combinados

Si quieres comer verdaderamente sano, tendrás que incluir en tu dieta algunos productos que no te gusten. Para hacerlo, hay un truco infalible: el de los platos combinados. Combina esos alimentos que no te atraen con otros que te hagan disfrutar y verás que el resultado será mucho más apetecible.
Por ejemplo, las verduras tienen muchos detractores, pero son muy saludables. Combínalas con unas gambas salteadas, con un poco de arroz o con unos mejillones y verás que sabrosas están.

3.- El aliño de las ensaladas

Las ensaladas están presentes en cualquier dieta saludable porque tienen numerosas propiedades beneficiosas. Pero quizá llegues a cansarte de ellas. Esto no te sucederá si las preparas con aliños originales y novedosos.
Por ejemplo, puedes preparar uno de aceite de oliva, ajo y romero. Déjalo macerar unos días y úsalo para tus ensaladas. Estarán deliciosas. Otra posibilidad es combinar aceitunas machacadas, aceite, cebolla en polvo, ajo y orégano y utilizar el resultado para aliñar tus ensaladas. Pero, si prefieres el picante, mezcla una cucharada de salsa de tomate con cayena, sal y zumo de limón.

4.- Las legumbres, deliciosas y saludables

Un producto que nunca falla a la hora de comer sano y rico son las legumbres. Precisamente son muy apropiadas para las ensaladas. Si, por ejemplo, incluyes en ellas unos garbanzos o unas habas, estarán mucho más sabrosas.
Pero también en solitario las legumbres están deliciosas. Basta con que les añadas una sencilla salsa para que disfrutes de ellas. Y, lo mejor de todo, te proporcionarán numerosos beneficios por su valor nutricional.

5.- El arte de gratinar

Otro truco infalible a la hora de dar sabor a platos aburridos es el gratinado. Como sabes, se hace con queso y hay muchos de estos que también son saludables.

Basta que compres los elaborados solo con leche, fermentos lácticos, sal y cuajo.
Por ejemplo, puedes preparar unas berenjenas con verduras. Coloca el queso encima e introdúcelo en el horno. O puedes hacer lo propio con unos rollitos de calabacín rellenos de champiñones. Tendrás unos gratinados deliciosos que te harán saborear el plato con mucho gusto.

6.- Carnes y pescados al horno

En cualquier dieta saludable es habitual que se prescriba elaborar los pescados hervidos y las carnes a la plancha. Pero hay otra manera de prepararlos que también es sana: al horno. De este modo, te quedarán mucho más sabrosos y crujientes

Además, también puedes preparar salsas saludables para acompañarlos. Por ejemplo, una compuesta por cebolla y tomate u otra elaborada con zanahoria, cebolla y caldo. También es muy sabrosa la de verduras y vino, que lleva pimiento rojo, cebolla pochada, zanahoria, tomate y apenas dos dedos de vino tinto. Como toque final, se le añaden hierbas provenzales espolvoreadas.

7.- Los trampantojos

Como sabrás, en cocina se llama trampantojo a un plato que visualmente parece una cosa, pero es otra. Es un recurso enormemente útil a la hora de comer sano y rico porque su aspecto te atraerá y disfrutarás comiéndolo.

Por ejemplo, puedes elaborar una pizza con base de quinoa y coliflor. Le añades tomate, cebolla, pimientos, tiras de pollo, aceitunas y, finalmente, queso rallado. Después de pasar por el horno, estará deliciosa.
Otra posibilidad es hacer burritos sin tortillas. Reemplaza estas por hojas de lechuga y rellénalas de lo que quieras. Para no caer es salsas artificiales y calóricas, prepara la tuya propia. Por ejemplo, una de vinagreta y miel u otra de yogur natural, ajo, limón y cilantro.

8.- La fruta, el comodín perfecto

Por último, te hablaremos de la fruta, que es perfecta tanto para disfrutarla sola como para incluirla en platos. Hay tantas variedades que es seguro encontrar aquellas que te apasionen. Son un magnífico ingrediente para ensaladas y lo más saludable para desayunar.

En conclusión, puedes elaborar muchos platos deliciosos y sanos. Y, para hacerlo con conocimiento de causa, siempre puedes recurrir a clases de cocina de manos de profesionales y sobre todo, ¡practicar, practicar y practicar!

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