Más conocida como Lea&Perrins, esta salsa de origen inglés se creó, como tantas otras recetas, por casualidad.
Aunque en nuestro país no sea muy utilizada, sí es habitual encontrarla en las estanterías de nuestros supermercados. La salsa Worcestershire, más conocida como Lea&Perrins o salsa inglesa, es un condimento líquido que se emplea como aderezo en la cocina.
De sabor ligeramente picante, se utiliza para realzar el sabor en guisos, sopas, purés, vinagretas, salsas, ensaladas... Sus posibilidades son infinitas. Pero lo cierto es que, aunque su origen oficial sea inglés, esta salsa es también muy utilizada en países como Japón y China, donde no suele faltar en las mesas, junto a su famosa salsa de soja.
Lo curioso de esta salsa es que su origen se encuentra en la casualidad de un olvido. Cuenta la historia que allá por el siglo XIX los farmacéuticos Lea y Perrins, que regentaban una botica en Worcester, habían recibido un encargo de un cliente llamado Sir Marcus Sandy que, tras pasar un tiempo en la India, había decidido regresar a casa. En este encargo, recibieron la receta de un vinagre picante típico en la India, con la cual debían elaborar un barril de este brebaje para el señor Sandy, quien al parecer no podía concebir la vuelta a casa sin llevar consigo los exóticos sabores que en la India había conocido.
Sin embargo, Sir Marcus nunca llegó a recoger su barril, no se sabe muy bien si porque a los farmacéuticos no les sedujo el resultado obtenido o porque el cliente nunca volvió a por su fórmula, de modo que el barril quedo abandonado en el sótano de la tienda, olvidado durante dos años. Fue allí donde la mezcla, que contenía ingredientes como vegetales y extracto de pescado, comenzó a fermentar.
Corría en año 1835 cuando Lea y Perrins decidieron hacer una limpieza del local, y fue en este momento en el que redescubrieron el barril olvidado del señor Sandy. Por la pura suerte que trae a veces consigo la curiosidad, los farmacéuticos decidieron volver a probar la mezcla antes de desecharla, y quedaron asombrados con el estupendo sabor que los años habían otorgado a la salsa.
Rápidamente, ambos empezaron a embotellarla y comercializarla en su tienda, y pronto pasó a ser uno de los productos más solicitados de los clientes de Lea&Perrins.
Cuatro años más tarde, en 1839, un empresario de Nueva York descubrió la salsa, que por aquel entonces era ya famosa en buena parte de Inglaterra, y comenzó a exportar pequeñas cantidades a Estados Unidos. A partir de este momento, haría falta tan sólo el paso de unos pocos años para que la salsa Worcestershire se extendiera por el mundo y comenzara a exportarse en grandes cantidades.
A día de hoy, se sigue manteniendo que su receta es un secreto que sólo unos pocos conocen exactamente, aunque sí sabemos que entre sus componentes figuran productos de muchas partes del mundo, como vinagre de Malta, melaza, azúcar, chalotas, salsa de tamarindo, esencia de anchoas... Y todo ello envejecido en grandes barricas de madera durante, al menos, dieciocho meses.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |