GALLARDO, LA COCINA COMO EMOCION Roger Gotarredona Fiol Fue el mágico entorno de la plaça des Mercat, en el casco antiguo de Alaró, el que evocó en Luigi Valdambrini el deseo de construir un proyecto recio, gallardo como dirían los romanos como él. Cautivado por las vibraciones que le provocó el lugar buscó la oportunidad para establecerse allí y poder volcar su experiencia y creatividad. Pronto surgió el sitio, sólo quedaba empezar la aventura. Pero la historia empieza mucho antes, hace 20 años, cuando después de una larga experiencia en restaurantes de primera categoría en Italia, Grecia y también como chef privado de personalidades como Diandra Douglas, Luigi decidió recalar definitivamente en Mallorca donde se enamoró de sus bellos paisajes y playas. Siempre fiel a su concepto de producto de primera calidad, él fue uno de los pioneros de ese nuevo SoHo multicultural en el que se ha transformado el barrio de Santa Catalina en Palma. Allí Luigi abrió el Bunker’s un concepto creativo de fusión de gastronomía italiana y mediterránea en un juego de texturas y sabores que lo convirtieron en una parada obligada en el universo culinario palmesano. Siempre con un mimo exquisito al cliente, Luigi decidió trasladar esa misma filosofía a este rinconcito de Alaró para que la experiencia fuese aún más íntima, ahí nace Gallardo. Buscando un ritmo más sosegado, en esa “vida lenta” que tan a menudo añoramos, Luigi y su mujer Esmeralda, han creado una sugerente atmósfera que nos sumerge en esos aromas que transforman las emociones en recuerdos. En una cocina totalmente vista, Gallardo nos propone disfrutar de la pizza allá palla, en un tributo al más puro street food romano, donde los hornos y panaderías cuecen esas masas largas para degustar en la acera. Pero la propuesta de culinaria va más allá y nos ofrece una carta en la que se reinterpretan platos tradicionales con toques exóticos. Así podemos optar por empezar nuestro tour con un corazón de alcachofa a la romana, espuma de parmigiano, anchoas del cantábrico y julienne de mortadela; una causa limeña de patata con pulpo a la brasa pesto de albahaca y aceitunas kalamata o unos impresionantes raviolis caseros de lubina con salsa ponzu y aceite de trufa. Para proseguir acertaríamos con el lomo de salmon mi-cuit, manzana y vainilla; o con una tierna carrillera de ternera hecha a baja temperatura al vino con setas silvestres. Aunque como buen ristorante italiano no puede faltar en su carta tortellones o spaguettis caseros, y por supuesto un buen surtido de pizzas a la palla. Podemos redondear nuestro menú con sugerentes postres que van cambiando al igual que las sugerencias que nos propone Luigi según el producto de mercado que le haya inspirado una nueva creación, siempre pensando en la satisfacción del cliente. Destacar una sólida carta de vinos con preferencia de caldos italianos y mallorquines, sin faltar una grappa o licores tradicionales de Italia. Un rincón de autor para quien quiera regalarse un agradable momento y dejarse envolver por la magia de la buena mesa y la cocina de verdad, a los pies de la Serra de Tramuntana. Gallardo Pizzorante Plaça des Mercat, 2 Alaró (Mallorca) 971 40 83 94
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |