Para comenzar, me voy a presentar como un joven cocinero, el cual siente un amor profundo y sincero por el oficio y un absoluto y rotundo respeto por la clientela que, con toda su confianza, se alimenta de los platos que yo, con todo el cariño, confecciono para ellos. No soy un gran cocinero ni un cocinero mediático, pero me considero un profesional, por eso todo lo que a continuación relato está basado en una sólida experiencia.
Mi área geográfica de trabajo es la maravillosa isla de Menorca por lo tanto en esta isla voy a centrar estas palabras.
A lo largo de los últimos seis años Menorca ha estado experimentando un gran cambio en lo que a turismo que recibimos se refiere. Hemos pasado del turista alemán e inglés a un aumento significativo del turismo nacional lo cual ha llevado, a mi parecer, a las cocinas de la isla (no todas) a un punto muerto por no ser más rotundo y decir que están obsoletas.
Esto que acabo de afirmar puede parecer precipitado y a mucha gente que lea esto les parecerá que me equivoco pero no es así.
El principal problema radica en una economía mal entendida por parte de los empresarios hosteleros, sí, sí, ese es el gran problema y lo resumiré en pocas palabras:
Directores y food de la empresa. Estas dos figuras en lo que se refiere a cocina suelen ser gente sin una verdadera formación previa para llevar a cabo con eficacia su trabajo. Nos tienen a los cocineros metidos en nuestras cuevas como simples "monstruitos" y, quién no lo ha pensado alguna vez, nos suelen tratar como el pozo de la basura con unas instalaciones pésimas que por lo normal tienen veinte años y nunca han experimentado una reforma auténtica para poder dar un buen servicio al enorme volumen de trabajo que solemos tener excepto cuatro ñapas que se hacen en invierno y porque no queda más remedio, (qué pena, sus honorarios por ahorro mermarán).
Las instalaciones de gas siguen siendo tubos de cobre que al mínimo golpe se pican con sus correspondientes fugas de gas. Yo mismo he tenido que desalojar mis cocinas más de una vez.
En el tema de las instalaciones me podría extender pero creo que el que lea esto y sepa a lo que me refiero, comprenderá...
El personal suele ser gente que nada o poco tienen que ver con lo que es el oficio de cocinero: estudiantes que quieren sacar unos durillos o simplemente fiesteros que así se pagan la fiesta.
Ahora la moda de estos grandes directores es llenar las cocinas de gente de la República Checa que suelen trabajar en fábricas en su país y los pobrecillos no saben ni coger un cuchillo. Pero sobre estos chavales yo he sido testigo directo de cómo se les quita dinero de la nómina o se les hace trabajar su único día festivo y luego no se les paga.
Esta gente no habla castellano ni inglés, o sea, que ¡le reclamen a su padre!, como una vez me dijeron a mí. Todo esto conlleva un serio problema al jefe de cocina ya que en las cocinas suelen incurrir en prácticas MUY PELIGROSAS en la manipulación de los alimentos y los utensilios de cocina con sus respectivos cortes y súper quemaduras, entre otros.
Pero como te dicen desde la dirección: mientras la gente coma, lo demás no importa. ¿Cómo que mientras coman? Esta gente, como ellos dicen, pagan por un servicio que es a la par deficiente y desastroso.
El tema de los productos que cocinamos sería más extenso que el diccionario de la lengua española por eso no voy a enredarme. Sólo decir claramente que es una porquería. Y la gente se queja, pero no señores, el problema no es el producto el problema es que nosotros no sabemos esconderlo... ja, ja, ja.
No nos equivoquemos, no quiero decir que el turista español sea más inteligente, sino que por cultura no podemos darles ciertas cosas que para otros antes colaban. Esta situación es real y se encuentra en la gran parte de los hoteles de la isla, se necesita un cambio, ¡y ya!
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr