San Blas es una de las fiestas más populares en España y como no podía ser de otra forma, esta celebración también tiene lugar para la gastronomía, pues en estas fechas es tradición preparar diversos dulces en honor a este santo.
Magaceda Serrano
El próximo tres de febrero se celebra San Blas en muchas regiones españolas ya que la devoción a este santo es muy grande y viene de lejos. Además de los actos religiosos, las mujeres suelen hacer rosquillas de anís o rollos y roscones que, posteriormente, se llevan a bendecir ante el santo pues San Blas es el patrón de los enfermos de garganta.
En muchos lugares se elaboran roscones y rollos hechos de bizcocho y rellenos de nata y en otros, son más tradicionales los panecillos hechos a base de harina, aceite de oliva y matalauva. Habitualmente, estos dulces se bendicen y después se subastan entre la población o se reparten gratuitamente.
Pero, sin duda, las protagonistas de esta fiesta son las rosquillas de anís que se elaboran en la mayoría de los municipios. En algunos, existe la creencia de que hay que guardar una rosquilla bendecida durante todo el año en la casa, para que así el santo proteja a sus habitantes de posibles ahogamientos y les aporte salud.
Estas rosquillas se venden en pocos establecimientos por lo que es tradición prepararlas en casa cuando se acerca la fiesta de San Blas. Por si os animáis, os dejamos una receta. Vamos a necesitar:
- 600 gramos de harina
- 7 huevos
- 4 cucharadas de azúcar
- 125 ml de aceite
- 4 cucharadas de anís
Y para el baño:
- 4 claras de huevo
- 400 gramos de azúcar glas
- Anís
En primer lugar, batimos los siete huevos y una vez hecho esto, le añadimos cuatro cucharadas de azúcar y cuatro de anís más 125 ml de aceite. Después, iremos añadiendo poco a poco los 600 gramos de harina hasta que consigamos una masa moldeable.
Cuando tengamos lista la masa pasaremos a realizar las rosquillas, para esto es recomendable esparcir harina en la mesa o engrasarla con un poquito de aceite. Es muy secillo, vamos haciendo tiras y después las unimos por los extremos. Cuando estén todas las rosquillas hechas las metemos en el horno precalentado a 165 grados durante veinte minutos.
Mientras que las rosquillas se hacen prepararemos el baño. Para ello batimos a punto de nieve cuatro claras de huevo con una pizca de sal, a las que agregaremos los 400 gramos de azúcar glas y un chorrito de anís, poco a poco y sin dejar de remover.Una vez que hayamos sacado las rosquillas del horno y se hayan enfriado, bañamos por un lado y las dejamos secar.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |