Cada vez somos menos conscientes de la importancia decisiva de la alimentación en nuestra salud. Por eso, yocomo.net te aporta diversos consejos fáciles y útiles para detener esos fugaces incrementos de peso en estos días.
Mesurar nuestras ingestas cotidianas, ingestas frugales por la noche, dedicar al descanso un pequeño lapso de tiempo a mitad del día, ausencia de alimentos hipercalóricos, eludir comidas opíparas donde la cantidad del vino sea excesiva,… Muchos son los consejos que los médicos aportan para nutrir cuerpo y mente. Sin embargo, ¿cuáles son los idóneos para vivir más y mejor en esta época de ágapes y grandes comidas?
Menor masa corporal
La obesidad y la buena memoria son conceptos incompatibles para incrementar nuestra capacidad cognitiva y, así mismo, nuestra memoria. Pero también un peso por debajo de aquellos kilos que realmente necesitamos deteriora nuestras neuronas. Así se despliega de un reciente estudio de la Universidad americana de Nothwestern, en el que se midió el Índice de Masa Corporal a un grupo de mujeres que habían sufrido la menopausia Los empachos de estos días influyen decisivamente en mantener nuestra mente ágil y despierta, despojada del sopor y del aturdimiento que provocan las largas comidas navideñas. Así pues, la incorporación de abundantes grasas a nuestra dieta diaria provoca el riesgo de padecer enfermedades físicas, tales como la diabetes o la artrosis, o dolencias en determinadas zonas del cerebro.
Paseos periódicos
Un estudio realizado en la Universidad de Pittsburg (EE.UU.) desveló que realizar ejercicio físico en forma de caminatas aumenta la materia gris. No se trata de porfiar en el intento y dedicar al cultivo físico un tiempo intermitente de un modo obstinado, sino que se aconseja caminar un poco de forma rutinaria. Además, de este mismo estudio sobre un grupo de personas que anduvieron un mínimo de 10 kilómetros a la semana se desgranó que este tipo de ejercicio ayuda a prevenir la demencia y el Alzheimer en el umbral de la vejez. Por último, de esta investigación se infirió que un periplo moderado cada día, acompañado de un calzado adecuado y prendas de fibras naturales, coopera a mantener nuestra memoria en óptimas condiciones.
Dormir bien
Amén de una dieta constituida por los nutrientes básicos que requiere nuestro cerebro y hacer ejercicio para activar las neuronas, descansar bien ayuda a pensar mejor. Así lo desgrana un estudio realizado en la Universidad Estatal de California (Estados Unidos), donde se demostró que respetar nuestro tiempo de sueño necesario hasta el día siguiente consolida el recuerdo y el aprendizaje. De hecho, trastornos de ansiedad ocasionados por el estrés, así como estados depresivos, deterioran nuestras capacidades mnemotécnicas e incluso para descifrar o asimilar las actividades más elementales de nuestro día a día.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |