Sara López
Este estudio no es el primero en demostrar que los recipientes en los que se sirve el alimento influyen en nuestros sentidos, condicionando el sabor o incluso el aroma que percibimos del alimento consumido. «El color del recipiente donde se sirven los alimentos y las bebidas puede realzar algunos de sus atributos, como el sabor o el aroma», ha declarado a la agencia SINC Betina Piqueras-Fiszman, investigadora de la UPV. Conclusión extraída en su estudio, que mas concretamente, versaba sobre los factores que pueden potenciar el sabor del chocolate liquido.
El estudio se realizo con una muestra de 57 sujetos que debían probar y valorar 4 chocolates a la taza, servidos en 4 recipientes de diferente color: blanco, crema, rojo y naranja. En realidad, el chocolate era el mismo en todas las tazas. Los resultados publicados en la revista Journal of Sensory Studies, revelan que los degustadores preferían el chocolate servido en las tazas de color naranja y crema. Mientras el blanco y el rojo eran los mas rechazados.
Aunque los resultados en cuanto a la apreciación de mayor dulzor o aroma no fueron demasiado significativos. Los pocos que admitieron apreciar un mayor dulzor o aroma, se lo atribuyeron al chocolate servido en el recipiente crema. El color crema y naranja poseen una asociación mas fuerte con el chocolate, gracias en parte a las tonalidades del fruto del cacao.
«Esto en realidad varía con el tipo de alimento, pero lo cierto es que, como el efecto ocurre, se tendría que prestar más atención al color de los envases, ya que tiene más potencial de lo que uno se puede imaginar» Afirma Piqueras-Fiszman, lo cual rebela que este estudio junto a otros que versan sobre la misma cuestión pueden tener una importante aplicación por ejemplo en el packaging de productos alimenticios o en la elección de la bajilla de un restaurante.
Además de sus aplicaciones en términos marketinianos, el estudio demuestra que los sentidos se complementan entre si, pudiendo condicionarse entre ellos, llegando a influirnos factores como el color del continente: lo que vemos, incluso lo que es adyacente al alimento, hace que nuestro guste valore unos aspectos u otros. Algunos colores serán más indicados para unos alimentos que otros, dependiendo de las asociaciones cognitivas que realicemos.