Para hacer el salazón, enterramos en sal y azúcar durante 40 minutos los lomos de la sardina limpios de escamas y espinas.
Retiramos el exceso de sal en agua y lavamos los lomos, dejándolos a nuestro punto de sal. Los secamos y sumergimos en aceite de oliva virgen extra Aires de Jaén.
Con batidora, ligamos hasta conseguir una crema con el queso, un chorro de aceite y otro de leche. También se puede usar queso fresco.
Picamos las fresas y le ponemos un toque de pimienta con una cucharilla de vinagre de cava, que es un descubrimiento. Para mí el vinagre es como las camisas, hay que tener muchas y diferentes para elegir la que quieras cada día.
El vinagre de cava es como una camisa para ir a la discoteca. Años 80. Ja, ja, ja.
Después, montamos lomos sobre una rebanada de pan da Vila tostado primero, el queso encima, las sardinas y, por último, dejamos caer las fresas.
Decoramos con canónigos. Y listo para zambullirse en un todo un manjar sin humo.