1990 fue un año importante en la gestión de la Plaza de Toros de Las Ventas, Después de nueve años ejercida por Manuel Martínez Flamarique, Chopera, una nueva empresa, Toresma, se hace cargo de las siguientes tres temporadas. El administrador único de la misma es José Luis Lozano, y en la que intervienen, entre otras personas, sus hermanos Eduardo y Pablo.
El reto es importante. Aunque haya gestionado plazas importantes como Valencia y Zaragoza en España, además de la de Bogotá en Colombia, se enfrenta a una aventura empresarial y personal de gran calado. Es la cima de su carrera, y así lo reconoce: “Se puede entender así por lo que conlleva la organización de una temporada tan larga como la de Madrid”. Y alude a la responsabilidad contraída: “Lo que haces en Madrid tiene repercusión en el resto de la temporada española y a veces hasta en las plazas extranjeras”
El primero de los aspectos que quiso aclarar de su recién inaugurada responsabilidad fue aclarar algunos puntos sobre lo que se había denominado “Feria de las ausencias”.
En cuanto a ganaderías, Miura, Victorino Martín y Guardiola. Declaró que había contactado con todas. Miura tenía vendida toda la camada. Victorino le dijo que lidiaría todo en Francia. Guardiola le confesó que no tenía corrida para Madrid.
En cuanto a toreros fue a Sevilla a ponerse en contacto con Espartaco y llegaron a un acuerdo tanto en las corridas que iba a torear como en los compañeros de cartel. También explica las ausencias de Litri y Joselito. “La ausencia de los dos se debe principalmente a la imposibilidad de torear la corrida de Atanasio Fernández, que estaba cerrada desde que contrataron al sevillano. Problemas económicos no hubo, pero sí de ajuste”
Diario 16 siempre realizó una destacada información taurina, que se ampliaba de forma importante en la Feria de San Isidro. El responsable, Ignacio Álvarez Vara, Barquerito, crítico de reconocido prestigio, me ofreció participar en el cuadernillo especial con la sección El Patio, que firmé varios años. En próximos capítulos reflejaré la del año 1990.
Pero me ha parecido importante señalar que Cambio 16 publicó un suplemento especial, de 33 páginas, en color. En el mismo publicó un artículo Antonio Chenel Antoñete, con el título de El sueño de una tarde triunfal Y que iniciaba así: “Para cualquier torero, aunque esté retirado como yo, la feria de San Isidro es especial, No sólo por la significación que tiene torear en la plaza más importante del planeta de los toros, sino también por todos los momentos que se vienen antes de hacer el paseíllo”
Victorino Martín hijo hizo unas declaraciones al suplemento en el que aclaraba su ausencia. Desde 1972 figuraba la ganadería de manera ininterrumpida. A raíz de una sanción que les impusieron por el presunto afeitado de dos toros en Granada y uno en Madrid en 1989, su padre optó por no vender ninguna corrida en España y estar presente sólo en Francia.
El hijo del ganadero señaló que habían sido víctima de un atropello y afirmó: “Nunca hemos afeitado un toro: la filosofía de mi padre ha sido muy clara en defensa de la integridad de la fiesta y en dar al espectador lo que éste pide”
Barquerito titulaba su artículo La plaza de Madrid es la llave de la gloria torera, que iniciaba así: “Además de una plaza monumental de toros, la de las Ventas es, durante la fiesta de San Isidro, algunas cosas más: el Stock Exchange del toreo (una bolsa más voluble), un foro de opinión libre y raramente unánime, corro inmenso de proclamas , manifiestos y denuncias, el teatro de la catarsis cotidiana de una ciudad vertiginosísima, una especie de estadio a la romana…”
Por mi parte escribí un amplio reportaje, fueron muy generosos, que se tituló Guía práctica para el buen aficionado taurino. En el que informaba de restaurantes, bares, hoteles y tertulias, que incluiré en los siguientes capítulos, y que iniciaba: “De mañana y con la fresca encaminar lospasoshacia la Venta del Batán, en la Casa de Campo, puede ser un buen comienzo del día taurino”
P.D.- Victoriano Valencia acaba de cumplir 94 años y le quiero dedicar un recordatorio-homenaje. Fina de Calderón, culta y encantadora dama, me invitó a merendar en su casa, Era el 23 de diciembre de 1996 cuando acudí. Mi gran sorpresa fue que éramos sólo cuatro personas, incluida la anfitriona. El motivo era para presentarme el libro Poesías y prosas taurinas, de Gerardo Diego, que su hija Elena me dedicó. La acompañaba el diestro, siempre se es torero, que portaba el libro de firmas de gentes del toro, que se había encargado de recopilar y que acompañaría al libro. Tarde en el recuerdo
“Al verte aquel día / vestido de luces / me bailó por el talle una zambra / de lances y de frunces” Gerardo Diego a Gallito
NO OS PERDÁIS EL SIGUIENTE RELATO. FERIA DE SAN ISIDRO 1990 (2). ESPARTACO CUMBRE