La Cumbre Internacional de Gastronomía de Castilla y León ha cerrado su primera edición con un rotundo éxito, proyectando a la Comunidad como un destino gastronómico de primer nivel en el panorama internacional. Durante dos jornadas intensas, la ciudad de Salamanca, Patrimonio de la Humanidad, ha acogido a grandes figuras de la alta cocina, sumando 32 estrellas Michelin y fusionando tradición, innovación y sostenibilidad en un encuentro sin precedentes.
La cumbre contó con la participación de chefs de talla internacional como Shinobu Namae, Carme Ruscalleda, Raül Balam, Ana Roš y Mitsuharu Tsumura (Micha), así como el respaldo de reconocidos cocineros locales con estrella Michelin, entre ellos Pedro Mario Pérez y Sara Ferreres. Todos ellos compartieron reflexiones sobre los grandes desafíos de la cocina contemporánea: desde el relevo generacional y la creatividad hasta el papel de la gastronomía ante los retos globales.
“La conexión entre lo humano y la naturaleza es la base de nuestra cocina”, afirmó Namae durante su intervención en una de las ponencias más destacadas, titulada “Cambiando el menú para cambiar el mundo”, que abordó temas clave como la sostenibilidad y la economía circular.
Uno de los momentos más simbólicos fue el espectacular showcooking de Oriol Castro, titulado “La cocina de los sentidos”, celebrado frente a la imponente fachada del Convento de San Esteban. Una experiencia culinaria abierta a la ciudadanía que combinó alta cocina y patrimonio histórico, en un claro ejemplo de cómo la gastronomía puede convertirse en una herramienta cultural de impacto.
La clausura corrió a cargo del chef peruano-japonés Micha, que presentó su ponencia “Umami, pura sabrosura”, elaborando en directo un fondo nikkei con ingredientes como kombucha, pollo molido y hongos, en un ejercicio de fusión entre técnica, sabor y emoción. La participación del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la elaboración de esta receta aportó un toque cercano y simbólico al acto final.
En su discurso de clausura, el presidente Fernández Mañueco reafirmó el respaldo de la Junta a la excelencia culinaria a través de programas como “Tierra de Sabor” y subrayó el potencial del turismo gastronómico como motor de desarrollo regional: “Desde la Junta apoyamos la buena mesa para seguir siendo líderes en turismo”.
La cumbre también incluyó propuestas dirigidas al público general, como la Ruta del Pincho, con más de veinte bares y restaurantes reinterpretando sabores tradicionales, y un videomapping proyectado sobre la antigua catedral que unió gastronomía, historia y tecnología.
El evento concluyó con un almuerzo en el Patio de Escuelas Menores, donde chefs con estrella Michelin ofrecieron una reinterpretación de recetas emblemáticas de Castilla y León, poniendo en valor el producto local, la técnica y la creatividad. Una muestra clara de que la Comunidad no solo ofrece buena materia prima, sino también talento y visión de futuro.
Desde la organización han destacado el éxito de una Cumbre que ha creado sinergias entre profesionales nacionales e internacionales y ha consolidado a Castilla y León como un destino gastronómico con identidad propia, capaz de combinar tradición, sostenibilidad e innovación.
La cita ha contado con el respaldo de la Junta de Castilla y León, así como del Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca, la Universidad de Salamanca, HOSTURCYL y la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, en una colaboración público-privada que ha sido clave para el éxito del encuentro.
“Hemos demostrado que Castilla y León tiene mucho que decir en el panorama gastronómico mundial”, subrayan desde la organización. Esta Cumbre marca un punto de partida para nuevas iniciativas y encuentros que refuercen la marca regional a través del poder transformador de la cocina.
Más información: www.turismocastillayleon.com