La Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE madrid) ha celebrado la 52ª edición de sus premios gastronómicos, reconociendo el trabajo de destacados profesionales que dan forma y alma al panorama culinario madrileño. La gala tuvo lugar en la Real casa de Correos, y reunió a algunos de los nombres más influyentes del sector.
Estos galardones, que se entregan cada año por decisión de la Junta Directiva de ACYRE, buscan poner en valor el esfuerzo de cocineros, reposteros, sumilleres, empresarios y otros agentes clave que, desde diferentes ámbitos, hacen crecer y evolucionar la cocina de la Comunidad de Madrid.
El presidente de ACYRE Madrid, Eduardo Casquero, abrió la ceremonia felicitando a los premiados y subrayando el objetivo de estos reconocimientos: “valorar el compromiso y la vocación de quienes hacen que la gastronomía madrileña brille más allá de nuestras fronteras”. También destacó que, aunque los galardonados representan trayectorias y estilos diversos, comparten una misma pasión: la entrega total a su profesión.
La gala fue conducida por la periodista Gemma Añino, y se vivieron momentos especialmente emotivos, como el homenaje sorpresa a José Luis Inarejos, actual vicepresidente y expresidente en dos etapas, por sus casi 25 años de dedicación a ACYRE Madrid.
Los premiados de esta edición
Los galardonados en esta 52ª edición han sido:
Mejor restaurante: OSA Mejor cocinero: Óscar Velasco Mejor pastelería: Estela Hojaldre Mejor jefe de sala / sumiller: Óscar Marcos (Alabaster) Premio honorífico a toda una vida dedicada a la gastronomía madrileña: Casa Botín Mejor periodista gastronómica: Macarena Escrivá Mejor puesto gastronómico de mercado: Lalopez (Mercado de Antón Martín) Premio a la labor empresarial: Grupo Arzábal Premio a la labor social a través de la gastronomía: Pepa Muñoz Premio al producto madrileño: Bombas, Lagartos y Cohetes de VallekasUno de los momentos más conmovedores de la noche lo protagonizó Pepa Muñoz, quien recibió el reconocimiento por su labor solidaria a través de la cocina. En un discurso lleno de emoción, afirmó con lágrimas en los ojos: “Que te premien por entregarte a los demás es doblemente bonito. Este premio es para los voluntarios, especialmente los de Valencia, y para mi mujer, Mila, que es mi apoyo y mi motor, y para el equipo del Qüenco que me permitió estar allí cuando más se necesitaba”.
También se vivió un instante especial con las palabras de Óscar Velasco, quien fue nombrado mejor cocinero. Sobre el escenario, agradeció el premio a sus compañeros de profesión y reconoció el trabajo de su equipo, mencionando especialmente a Montse Abellà, pastelera y responsable de sala en su restaurante. “Este premio también es de nuestros clientes, que nos permiten seguir cocinando cada día”, expresó.
Desde la pastelería, Estela Gutiérrez, de Estela Hojaldre, también se mostró agradecida por el premio a la mejor pastelería. Reflexionó sobre el sentido profundo de su trabajo: “Esto es más que un oficio. Es pasión, es memoria, es nuestra forma de vivir”. Y añadió: “Este reconocimiento es un estímulo para seguir aprendiendo, compartiendo y creciendo junto a mi equipo, que es el alma del proyecto”.
La gala finalizó con la intervención de Carlos Novillo, consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, quien destacó el impacto positivo del sector gastronómico en el turismo, la economía y la imagen de Madrid como destino de excelencia culinaria.
Para rematar la velada, los asistentes disfrutaron de un cóctel con propuestas originales y muy madrileñas, elaboradas con ingredientes de los Mercados de Madrid y productos con el sello M Producto Certificado, que garantiza el origen y la calidad de los alimentos locales.
No faltaron tampoco los vinos de la Denominación de Origen Vinos de Madrid, ni las cervezas de Mahou, en un brindis final que unió tradición y creatividad, y que sirvió como broche perfecto para una noche cargada de emoción, talento y reconocimiento.
Una edición más que reafirma que Madrid es cocina, es pasión y es comunidad.