Qué poco podían imaginar los pescadores castelloneses de antaño que ese sencillo guiso marinero con el que se alimentaban en plena faena se acabaría convirtiendo en un selecto manjar, uno los más singulares de la variada gastronomía del levante mediterráneo. La receta era bien simple: con los pescados menos cotizados en lonja y patatas elaboraban un guiso. Cuando estaba listo, se retiraba el pescado y las patatas –en una bandeja– y con el caldo se cocinaba el arroz. Ambos platos se servían por separado; habían creado …¡El arroz a banda!
Castelló puso en valor este ‘plato doble’, delicioso y contundente, gestando hace una década las Jornadas del ‘Arroz a banda’. En la edición de este año, una docena de los más importantes restaurantes del Grau, el distrito marítimo, se han unido proponiendo
menús entre 25 y 35 euros (IVA incluido y bebida aparte) en los que el plato principal es su particular versión del ‘Arroz a banda’, variando los pescados utilizados para elaborar el guiso, enriquecido con especies más selectas que la morralla de otros tiempos, como el mero, la raya, el pulpo o el rape. Eso sí, siempre aderezado con el toque de una salsa potente y sabrosa: el alioli.