En este 2025 celebramos los 90 años de vida de un hombre excepcional: Rogelio Samper Almodóvar, posiblemente el decano de los gastrónomos españoles y una figura imprescindible tanto en el mundo del asociacionismo gastronómico como en el ámbito empresarial.
Su legado es inmenso. Como presidente de la Cofradía de Amigos del Vino de Alicante, Rogelio ha sido ─y es─ un embajador incansable de los vinos alicantinos, a los que ha defendido con pasión, conocimiento y una firme convicción. En cada encuentro, congreso o foro nacional, ha dejado claro que los caldos de esta tierra merecen un lugar de honor dentro del panorama enológico español.
Pero su amor por la gastronomía no se limita al vino. Rogelio representa la esencia del asociacionismo gastronómico: generoso, entregado, promotor de la cultura, la amistad y la tradición culinaria como elementos fundamentales de nuestra identidad.
A lo largo de su vida, ha sabido unir con elegancia su vocación gastronómica con una brillante trayectoria profesional. Superó con éxito la oposición nacional al Banco Exterior de España, donde desempeñó el cargo de director Financiero. Más adelante fue socio-director de oficina de una empresa consultora de primer nivel nacional y también de una multinacional de prestigio internacional. Se desempeñó como asesor de dirección de empresas, miembro de comités ejecutivos, consejero y administrador en 18 sociedades mercantiles, y presidente de una asociación empresarial provincial.
Actualmente, sigue en activo como administrador único de dos sociedades mercantiles y miembro de la junta directiva de una asociación empresarial nacional, así como de la comisión de asuntos jurídicos y regulatorios. Su compromiso y capacidad de trabajo son admirables.
Quienes lo conocen saben que Rogelio no solo destaca por su currículum. Su vitalidad, amabilidad, cercanía y conversación amena lo convierten en una persona entrañable, de esas con las que siempre es un placer compartir tiempo. Su presencia en los eventos gastronómicos nacionales es sinónimo de alegría, buen gusto y sabiduría.
Y si bien Alicante es su tierra de adopción y orgullo, Rogelio es un enamorado de Andalucía, especialmente de Córdoba, ciudad a la que lo unen profundos lazos familiares y afectivos. Allí conserva entrañables recuerdos y grandes amistades, que sigue cultivando con cariño y gratitud.
Rogelio Samper Almodóvar es, en definitiva, un hombre completo: apasionado por la vida, defensor del vino y la gastronomía como cultura, y modelo de compromiso profesional y humano. A sus 90 años, sigue regalándonos su entusiasmo, su alegría y su amor por lo auténtico.
Gracias, querido Rogelio, por recordarnos cada día que lo más valioso del ser humano es su capacidad de compartir, unir y construir. Que sigas muchos años más inspirándonos con tu ejemplo y tu humanidad.