- COMENSALES 4
- SE PREPARA EN 30 minutos
- DIFICULTAD Fácil
- PRECIO Medio
Lo primero que hay que hacer es cortarle el pie al níscalo justo a la altura del sombrero y luego los ponemos en agua fría al menos durante media hora. Después, cuando el níscalo ya está bien hidratado, se lavan bien y se pone a escurrir en un paño. Con la plancha muy caliente o en una sartén muy planita y muy muy caliente colocamos los níscalos. Primero se ponen boca abajo, con el micelio hacia abajo y le damos un toquecito de sal y en menos de 40/50 segundos, le damos la vuelta y le ponemos de nuevo sal y un poquito de aceite –de girasol para no robarle sabor a la seta, ya que tienen matices muy sutiles- por encima y lo dejamos 1 minuto en la plancha y quedan perfectos y están como tienen que estar, al dente y muy naturales.