El Museo del Vino de la D.O. Campo de Borja, ubicado en el precioso Monasterio de Veruela (provincia de Zaragoza), ha acogido recientemente a la XXIX Asamblea General de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas.
El encuentro ha servido para abordar cuestiones de enorme relevancia para el sector del vino, como la omnipresente guerra que estamos viviendo en tiempo real entre Rusia y Ucrania. A la reunión asistieron el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona; el presidente de la Diputación de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero; el presidente de la CECRV, David Palacios; el presidente de la D.O. Campo de Borja, Eduardo Ibáñez; y los máximos representantes de los 52 consejos reguladores que gestionan las 54 denominaciones de origen que forman parte de la organización nacional.
Palacios ha transmitido la preocupación que genera este inesperado conflicto bélico, con una situación económica que puede llegar a ser calamitosa: “Son dos destinos en los que los vinos españoles tienen un mercado muy importante. Esto, sumado a la inflación y al aumento de los precios de la electricidad y del petróleo y sus derivados, ha hecho que CECRV presente un manifiesto a las autoridades para que no se impongan más restricciones que puedan afectar a la comercialización y producción del sector”.
Como en el poema titulado por el visionario Bertolt Brecht, corren “malos tiempos para la lírica”, y aun así el cuerpo me pide hablar en positivo de cuestiones reconfortantes. Una dieta de información belicista, aunque sea en estas líneas, nos vendrá bien.
La DOP Somontano concluyó el año 2021 con un incremento en la comercialización de sus vinos de más del 11% respecto a 2020. Un positivo balance que, si nos lo permiten los bombardeos, tiene una enorme importancia porque inicia el camino para la recuperación del nivel de ventas prepandemia y refuerza el reconocimiento de los consumidores y de la hostelería a sus vinos en un contexto general marcado por la situación sanitaria mundial.
De las 15.044.407 botellas Somontano comercializadas en 2021, el 75% se ha dirigido al mercado nacional, vital para la denominación, y el 25% a los mercados internacionales.
Así pues, la comercialización nacional de los vinos Somontano ha crecido notablemente respecto al año pasado. En ella, el peso del canal de la hostelería y la restauración supone un alto porcentaje del total y el respaldo de este sector a los vinos de la denominación de origen merece especial reconocimiento dadas las enormes dificultades que éste ha vivido a causa de la pandemia sanitaria con el cierre de las barras y la limitación de los aforos y número de comensales. También se han incrementado las ventas en el canal de alimentación y a través del comercio online debido a que al reducirse las comidas fuera de casa por las restricciones de la pandemia, el consumidor ha incrementado el consumo en el hogar.
Y aquí viene el problema, puesto que el 25% de las botellas comercializadas fuera de las fronteras nacionales tiene especial relevancia en países como Bélgica, Holanda, Alemania y Rusia, que suman más del 62% del total de las exportaciones. Tras ellos, Suiza, México, Reino Unido y China son los que ocupan los siguientes puestos del ranking de ventas internacionales hasta sumar un total de más de 40 países.
Descorchemos para olvidar
La mejor manera que se me ocurre para reconocer la labor de las 54 denominaciones de origen citadas en Aragón durante estos días es descorchar vinos. Confiemos en que esta positiva tendencia en la comercialización pueda sortear el nuevo reto que afronta. Una tragedia en todos los sentidos, que añadirá dificultades e incertidumbre a los mercados. Mientras tanto, queda la apuesta por los mercados locales y nacionales, lo que se traduce en acciones de promoción en casa, precisamente donde os animo a descorchar conmigo este Enate Cabernet Sauvignon Rosado 2021:
Características de la añada: La añada 2021 se ha caracterizado por temperaturas suaves en el periodo de enero a octubre y por las escasas precipitaciones, apenas 260 mm. Unas condiciones climatológicas que han favorecido un cultivo del viñedo más gratificante, sin apenas tratamientos fitosanitarios. El extraordinario estado sanitario de nuestras uvas ha permitido que las fermentaciones hayan sido progresivas y completas, obteniendo vinos que gozan de un magnífico equilibrio, con graduación moderada y luciendo esa acidez tan tonificante y refrescante que hace que nuestros vinos sean tan aduladores y fáciles de beber.
Vinificación: Las uvas se vendimian durante la madrugada y, ya en bodega, se mantienen en maceración con las pieles hasta el sangrado del mosto rosado. El mosto limpio pasa a fermentar a depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada (16º). Tras la fermentación, el vino es clarificado con bentonita y estabilizado a -5º para eliminar el exceso de bitartrato potásico. Se embotelló en diciembre 2021.
Cata: El Cabernet Sauvignon, ha desarrollado todo su potencial en este vino monovarietal de nariz intensa, muy afrutado, donde resaltan los aromas de la uva (arándano, frambuesa, pimiento). En boca presenta un ataque carnoso y pleno. Su equilibrada acidez hace de él un vino ágil y vivo. Su evolución en boca es magnífica, con un final largo y sabroso en el que destacan los aromas varietales. Se trata de un vino con alma de blanco y cuerpo de tinto que ha sido diseñado para jugar y ganar la liga de campeones.
Servicio: Degustado entre 8º-10º, el ENATE Rosado realza platos como pastas, aves en salsa de grosellas, soufflés, y contribuye a la paz en el mundo.