La capital de España, conocida por su vibrante pulso gastronómico, se rinde una vez más al sabor indomable del Atlántico; el percebe gallego en Suite 57 La terraza del Bernabéu.
En un escenario de lujo y pasión futbolística, el restaurante Suite 57, perteneciente al prestigioso Grupo La Máquina, se ha convertido en el epicentro de las ya tradicionales Jornadas del Percebe Gallego terciado.
Como fiel seguidor de la buena cocina y las citas culinarias ineludibles, realicé una visita que trasciende la mera degustación, transformándose en una crónica de sabor y experiencia sensorial.
La expectativa era alta tras haber anunciado con detalle el inicio de estas jornadas "La Máquina celebra la Jornadas del Percebe Gallego" en Saboreando la Vida. Nos dirigimos a la mítica Puerta 57 del Estadio Santiago Bernabéu, acceso que funciona como umbral hacia un universo donde el fútbol y la gastronomía de producto se encuentran en perfecta armonía. El Grupo La Máquina, con su trayectoria consolidada, ha sabido llevar a este enclave el mismo espíritu de cocina honesta y respeto absoluto por la materia prima que caracteriza a todos sus establecimientos.
El Lujo Salvaje del Atlántico en el Palco de Honor de Suite 57
El protagonista indiscutible de la jornada, el Percebe Gallego terciado, no decepcionó. Estos crustáceos, recolectados en las rocas más batidas de las costas gallegas y conocidos por su tamaño y sabor intensos, se ofrecen desde el pasado 8 de octubre y se mantendrán en carta "hasta fin de existencias", una advertencia que subraya la exclusividad y la temporalidad del producto. Pudimos constatar la excelencia de una materia prima que llega a la mesa con el punto justo de cocción, manteniendo todo el yodo y la salinidad del mar, un auténtico manjar que requiere de un dominio técnico sutil para no opacar su esencia.
El esplendor del producto y el sello de La Máquina en Suite 57
La visita a Suite 57 La terraza del Bernabéu, con motivo de estas jornadas, confirmó el respeto del Grupo La Máquina por el producto. La degustación fue una declaración de intenciones: producto excelso sin artificios
El inicio fue un despliegue de frescura con la Ensalada P57, un lienzo de clasicismo renovado donde la ventresca de bonito de calidad superior se fundía con un aguacate cremoso, espárragos blancos tiernos y el vibrante punto ácido del tomate y la aceituna. Un inicio que elevó los ingredientes sencillos a la categoría de gourmet.
A continuación, los Chanquetes con huevos de corral fritos y ensalada de pimientos. Este plato encapsuló el sabor de la tradición: los chanquetes, fritos en su punto justo, crujientes por fuera y tiernos por dentro, se bañaron en la yema líquida del huevo de corral, de un color vibrante y sabor intenso. La ensalada de pimientos, dulce y fresca, equilibró la intensidad de la fritura.
El momento culmen, porque a eso veníamos como amantes del buen percebe, fue la llegada del Percebe Gallego terciado. De tamaño mediano, imponente, cual deportista musculado de la mar y color profundo. cada pieza era una explosión pura del océano. Su carne, firme y prieta, desprendía una intensidad salina y mineral que inundaba el paladar. Cada pieza era un concentrado del Atlántico, un bocado salvaje, de sabor rotundo y persistente, demostrando por qué son la joya de estas jornadas.
El final dulce llegó con el hojaldre hecho en casa con cremas, un postre que honró la repostería clásica con una masa crujiente y ligera
Cerramos con un gesto solidario: el refrescante sorbete de fresa, a disposición en todos los locales del Grupo La Máquina durante el mes de octubre, y cuyos beneficios van destinados íntegramente a la Asociación Española Contra el Cancer (AECC). Un dulce final con sabor a compromiso.
Suite 57 un espacio que vive a ritmo de música y pasión
Pero Suite 57 no es solo un restaurante para grandes celebraciones culinarias; es un espacio diseñado para la vida social y el ocio de alto nivel. La terraza, que ya es un referente en Madrid, cobra vida cada tarde con las vibraciones de las sesiones de DJ en vivo. Desde las 15:00 horas, el ambiente muta para dar paso al "tardeo", una costumbre madrileña que aquí adquiere tintes sofisticados. Cócteles de autor, copas premium y cervezas bien tiradas fluyen al compás de la música, creando una atmósfera festiva y elegante.
Es un punto de encuentro ideal, no solo para los aficionados al fútbol, sino para cualquiera que busque un plan de ocio con estilo. La perfecta sincronía entre la oferta gastronómica de alta calidad y una propuesta de ocio vibrante define el carácter de Suite 57. Se puede comenzar con un almuerzo de producto, centrado en las excelencias como el percebe o los pescados de lonja, y enlazar sin interrupciones con una tarde de copas y música, prolongando la experiencia hasta la noche.
La tecnología también juega un papel clave en la atmósfera del restaurante. La disposición de pantallas para ver los partidos en directo, sumada a la vista inigualable del campo, convierte cada encuentro en una vivencia comunitaria y apasionada. Si bien el recinto mantiene una política de respeto a las reservas del estadio en días de partido, la capacidad de evocar la emoció