El próximo 20 de marzo se celebra el Día Mundial de la Felicidad. Proclamado en el año 2012 por la Organización Naciones Unidas (ONU), es un día para ser felices así, sin más, naturalmente. Y aunque el concepto de felicidad es muy abstracto y hasta subjetivo, la verdad es que todos perseguimos ser felices… Y en Rodilla, ¡queremos hacerte feliz!
Pero ¿somos felices los españoles? Son muchos los estudios que han intentado dar respuesta a esta interrogante. Por ejemplo, la ONU elabora y publica, cada 20 de marzo, un estudio para conocer qué países son los más felices del mundo. En el año 2018, España se posicionó en el puesto número 36 entre los 156 países incluidos. Nada mal ¿no? Sin embargo, esto no es todo, pues internamente también nos hacemos la misma pregunta. De hecho, el Centro de Investigaciones Sociológicas de España (CIS) incluye en su barómetro una pregunta sobre la felicidad. En septiembre de 2018, los españoles afirmamos ser felices con una media de 7,36 puntos sobre 10.
En cuanto a los vehículos que nos ayudan a alcanzar la felicidad, podrían ser millones y todos diferentes. Sin embargo, la variable generosidad es una de las que más resalta cuando echamos un vistazo a los factores que toma en cuenta la ONU para elaborar su ranking. A esta, se suman cinco más: ingresos, esperanza de vida, apoyo social, libertad y confianza. Pero ¿acaso no nos define a los españoles esa inclinación por dar y compartir con los demás?
Reunirnos, dar sin esperar recibir a cambio y disfrutar en compañía de aquellos con quienes compartimos algún lazo, y de aquellos con los que no, también. Así somos: alegres y con una alta capacidad de sonreírle a la vida. En Rodilla, creemos plenamente en esta premisa, sobre todo si cuando hablamos de generosidad, de compartir y de dar, lo hacemos alrededor de una mesa y disfrutando de todo el sabor que caracteriza cada uno de nuestros sándwiches.
¿Qué lugar ocuparemos en el Informe Mundial de Felicidad 2019? ¿Seremos más o menos felices? No lo sabemos, pero si de algo estamos seguros, es que mientras tengamos una mesa alrededor de la cual compartir y todo el sabor de nuestros sándwiches, vamos por buen camino