La riqueza gastronómica de Extremadura se dio cita en Madrid durante un evento exclusivo celebrado en la sala Kitchen Club, situada en la calle Orense, 12. La jornada, organizada por la Junta de Extremadura a través de Extremadura Avante y la marca Alimentos de Extremadura, reunió a periodistas y representantes del canal HORECA para mostrar la calidad y diversidad de los productos extremeños con Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP).
El encuentro fue concebido como una experiencia sensorial única, con catas dirigidas y un almuerzo elaborado especialmente para la ocasión por el chef Rubén Hornero, del restaurante Abadía de Yuste, ubicado en el corazón del Valle del Jerte. El menú incluyó una cuidada selección de productos representativos de la región, armonizados con vinos de la DOP Ribera del Guadiana, presentados por el sumiller Carlos Vivas, campeón de cata de Extremadura.
Desde las 12:30 h, los asistentes participaron en presentaciones detalladas sobre cada DOP e IGP, entre ellas el emblemático jamón Dehesa de Extremadura, el potente y aromático pimentón de la Vera, y los afamados quesos como la Torta del Casar, el Queso de la Serena, Ibores y Acehúche. Cada producto fue acompañado por su historia, su proceso de elaboración y su importancia dentro del patrimonio culinario extremeño.
Uno de los momentos más destacados del evento fue la degustación de carnes certificadas, como el Cordero, Cabrito, Vaca y Ternera de Extremadura, todas bajo sello de IGP, que protagonizaron algunos de los platos del menú diseñado por Hornero. Estas carnes, criadas en condiciones naturales y con alimentación controlada, representan uno de los grandes tesoros de la despensa extremeña.
El almuerzo ofrecido fue una muestra excepcional del potencial gastronómico de Extremadura. El chef Rubén Hornero combinó tradición y técnica contemporánea para presentar platos que resaltaban los sabores puros de la región. Desde entrantes con aceite de oliva virgen extra de las DOPs Monterrubio, Gata-Hurdes y Villuercas Ibores Jara, hasta platos de fondo con carnes seleccionadas y toques de pimentón de la Vera, cada preparación mostró el respeto por el origen y la materia prima.
Los postres no se quedaron atrás, destacando el uso de la cereza del Jerte, una fruta emblemática no solo por su sabor sino también por su singular floración, que atrae a miles de turistas cada año. También se incluyeron toques dulces con miel de Villuercas Ibores, aportando suavidad y autenticidad al cierre de una experiencia gastronómica de altura.
Vinos con carácter para maridar cada bocado
Los platos fueron maridados con diferentes etiquetas de la DOP Ribera del Guadiana, cuidadosamente seleccionadas y presentadas por Carlos Vivas, sumiller y catador oficial. Con gran conocimiento y carisma, Vivas explicó cómo cada vino complementaba los ingredientes del menú, resaltando matices, aromas y texturas.
Desde blancos frescos y afrutados hasta tintos robustos con crianza, los vinos sirvieron para realzar la expresión culinaria de cada plato, contribuyendo a una experiencia gastronómica completa, equilibrada y armoniosa. Este tipo de maridajes demuestran cómo el vino extremeño ha evolucionado y se ha consolidado como una pieza clave de su identidad culinaria.
El evento no estuvo abierto al público general; la asistencia fue exclusiva y por invitación previa, lo que garantizó una atmósfera íntima y profesional. El objetivo principal fue acercar estos productos al canal distribuidor y hostelero madrileño, reforzando su visibilidad y fomentando nuevas oportunidades de negocio para productores extremeños.
Durante la jornada, los asistentes pudieron intercambiar impresiones con productores, técnicos y promotores, así como establecer contactos de interés para futuras colaboraciones gastronómicas. Además, se ofrecieron dossiers informativos y materiales promocionales, con el fin de facilitar la incorporación de estos productos a cartas, menús y tiendas gourmet.
La riqueza de Extremadura se refleja no solo en su paisaje o historia, sino también en su despensa, que combina sabores intensos, elaboraciones artesanales y un profundo respeto por el origen. Iniciativas como esta permiten dar visibilidad a productos que, aunque de gran calidad, a menudo quedan relegados al ámbito regional.
Entre los participantes, se destacaron nombres como el jamón DOP Dehesa de Extremadura, los vinos de la DOP Ribera del Guadiana, el aceite virgen extra de Monterrubio, Gata Hurdes y Villuercas Ibores Jara, los quesos artesanales de Torta del Casar, Ibores, Acehúche y la Serena, el pimentón de la Vera, la miel DOP Villuercas Ibores, las carnes con IGP y, por supuesto, la cereza del Jerte, un producto estacional que concentra dulzura, acidez y frescura en cada bocado.
Extremadura se consolida así como una potencia gastronómica de gran personalidad, capaz de seducir tanto por sus materias primas como por la manera en que las trabaja. Su enfoque sostenible, su respeto por las tradiciones y su apuesta por la calidad la convierten en un referente para el sector gastronómico nacional e internacional.
Eventos como este no solo acercan estos productos a nuevos mercados, sino que refuerzan el relato cultural y culinario de una tierra que sabe preservar su esencia a través del sabor. Madrid, como capital gastronómica, se convierte en el escaparate ideal para proyectar esa autenticidad al mundo.