Hay aniversarios que se celebran con fuegos artificiales. Y luego está Bodegas Vizar, que prefiere hacerlo con un vino que habla por sí solo —y en cuatro idiomas distintos: Merlot, Syrah, Tempranillo y Cabernet Sauvignon.
Con motivo de su 25 aniversario, esta bodega ubicada a la vera del Duero (y a un salto de Valladolid) ha lanzado una edición limitada que no solo conmemora su historia, sino que la embotella con elegancia: Dehesa Peñalba 25 Aniversario, un coupage de cuatro añadas icónicas (2019, 2020, 2021 y 2022) que huele a terroir, a barrica francesa y, sobre todo, a orgullo bien decantado.
"Queríamos que este vino fuera un reflejo de nuestro camino", afirma Manuel Ivars, enólogo jefe, con la serenidad de quien sabe que está sirviendo una parte del alma de la bodega en cada copa.
La receta de esta obra maestra no admite prisas: 25 meses de crianza en roble francés para un ensamblaje que combina el carácter de cada variedad —Merlot en el papel protagonista con un 43%, Syrah aportando el alma (39%), Tempranillo la memoria (16%) y una caricia final de Cabernet Sauvignon (2%) que susurra más que grita.
El resultado es un vino complejo, equilibrado y narrativo, como una buena novela que no puedes dejar de leer... ni de beber.
Edición limitada
Solo 2510 botellas y 115 magnums han visto la luz, todas numeradas, como si de piezas de arte se tratase. Y, en cierto modo, lo son. Con un diseño de etiqueta y packaging creado especialmente para la ocasión, este vino está pensado para momentos únicos, esos que no se anuncian pero se recuerdan siempre.
Bodegas Vizar, la alquimia entre lo ancestral y lo vanguardista
Con 90 hectáreas de viñedo ecológico y una filosofía que combina tradición, innovación y un profundo respeto por la tierra, Bodegas Vizar se ha ganado a pulso su prestigio como Vino de Pago —la élite del vino español. La familia Zarzuela, al frente del proyecto, ha logrado algo poco común: que el vino hable del lugar del que viene, de las manos que lo cuidan y del tiempo que lo forma.
Y así, este Dehesa Peñalba 25 Aniversario no es solo un vino: es una declaración de principios, una postal enológica desde el corazón de Castilla, un sorbo de historia con final largo y memorable.