Es una clasica tarta pero aqui traigo una nueva version que va a gustaros mucho
- COMENSALES 2
- SE PREPARA EN 60 minutos
- DIFICULTAD Fácil
- PRECIO Medio
450gr de calabaza violín
35gr de mantequilla
100gr de azúcar
1 vaina de vainilla
Queso crema
60gr de hojaldre
50ml de agua
1 palo de canela
Cortamos discos de calabaza de 1 dedo de grosor y reservamos en una bandeja de horno.
Ponemos la mantequilla al fuego hasta que tome un color dorado y un sabor avellanado. En este punto añadimos el azúcar, la canela, la vaina de vainilla abierta y sacando las semillas de la misma y al min le ponemos el agua, dejamos que se forme un caramelo dorado y vertemos sobre la calabaza.
La tapamos con papel de plata y la metemos al horno durante 45min a 175º.
Sacamos del horno y vemos la textura del caramelo, estará más ligero de cómo entró. Pondremos la fuente con todo a fuego bajo para que se espese el caramelo y se dore la parte de debajo de la calabaza que será la que presentemos hacia arriba.
Pasados unos minutos retiramos y ponemos en unos moldes de horno o de papel (preparado para ello) y ponemos un par de cucharadas del sirope que se ha formado y la cara bonita y tostada de la calabaza hacia abajo y encima pondremos una lámina de hojaldre estirado y pinchado (para que no suba en exceso) del tamaño del molde. Con esta receta saldrán 3 tartas (una por lamina de calabaza).
Meteremos al horno unos 20 o 25 min a 180º, hasta que el hojaldre este hecho y dorado.
Con mucho cuidado daremos la vuelta al molde y la tarta saldrá con facilidad.
Presentaremos con una quenelle de queso crema para tener un buen contraste de texturas y temperaturas.