Clásicas, deliciosas, sin lácteos y con una muy baja proporción de azúcar (especialmente si la comparamos con su versión original) sólo tienes que servirla muy fría para que sea un éxito asegurado, y elaborada sin lácteos de origen animal
- COMENSALES 3
- SE PREPARA EN 40 minutos
- DIFICULTAD Medio
- PRECIO Bajo
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para las natillas
3 yemas de huevo
1 huevo entero
35 g azúcar
15 g fécula de maíz
300 g leche almendras
200 g nata anacardos
vainilla en vaina, abierta y sacadas semillas
canela en rama, troceada
piel de naranja
piel de limón
para el merengue
3 u / 117 g claras de huevo
10 g zumo de limón
piel rallada limón
vainilla líquida
30 g azúcar
para el caramelo (no lo utilizaremos todo)
50 g azúcar
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para las natillas
en un bol mezclamos con varillas las 3 yemas + 1 huevo + azúcar + fécula
en un cazo al fuego ponemos la leche, la nata, la vainilla y semillas, canela y piel naranja y limón e infusionamos
dejamos reposar y enfriar un poco
cuando la leche esté templada, añadimos a las yemas, removiendo continuamente con las varillas para que el huevo no cuaje
devolvemos esta mezcla de leche y huevos al fuego y, removiendo continuamente con las varillas, calentamos a fuego suave hasta que dé un hervor
apagamos el fuego, cubrir las natillas con papel film “a piel”, dejamos enfriar a temperatura ambiente, y luego enfriamos en nevera
para el merengue
(este es un merengue para utilizar al momento, debe montarse en el momento de servir)
montamos las claras con 10 g de zumo de limón con robot, varillas eléctricas o manuales
cuando empiecen a tener cuerpo (las varillas empiezan a dejar marca en las claras), añadimos la vainilla y vamos añadiendo, cucharada a cucharada, el azúcar mientras seguimos batiendo con las varillas hasta que el merengue forme picos firmes (podríamos dar la vuelta al bol y no deberían caerse las claras montadas)
en ese momento, y mientras seguimos batiendo, añadimos la ralladura de piel de limón y reservamos
para el caramelo (ver notas más arriba)
ponemos en un cazo a fuego suave el azúcar
dejamos que se vaya licuando (sin remover con cuchara o varillas, aunque podemos darle al cazo unos movimientos circulares para que el azúcar vaya fundiendo uniformemente) y, cuando tenga un color ámbar claro, apagamos el fuego
montaje
Vertemos las natillas frías en cada plato
Con dos cucharas formamos las “nubes” o “islas” de merengue, colocando una en el centro de cada plato
Vertemos el caramelo en hilo sobre cada merengue y servimos
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