Se abren los grifos en el Festival de la Cerveza y el Whisky de Estocolmo

En la playa de Nacka tiene lugar tan pintoresco acto que dura dos fines de semana. Este año se celebró desde el 26 al 28 de septiembre y del 3 al 5 de octubre. El Festival cuenta con 22 ediciones en su haber y el año pasado atrajo a 36.000 visitantes.    El Festival de Estocolmo de la Cerveza y el Whisky se celebra en conexión con el Taste Experience, una pequeña feria culinaria con delicatesen, coñac, champagne y otros alcoholes. Creada con posterioridad respecto al primer festival.   El festival de Nacka ha servido para dar a conocer al público sueco la variedad de cervezas nacionales, así como extranjeras. La idea nació en los años noventa cuando no existía ningún tipo de feria similar a causa de la ley seca reinante años atrás. Incluso hoy día comprar cualquiera bebida alcohólica que no sea cerveza debe realizarse en el Vinmonopol, un establecimiento estatal con altos impuestos sobre las bebidas y de horario muy reducido.   Por 250 coronas suecas, algo más de 25 euros, se pudo disfrutar de los dos eventos, el Taste Experience y el Nacka Festival. Además se sirvió distintos tipos de comida durante la celebración que atrajo en mayor medida a suecos y turistas, por la posibilidad de disfrutar también de la gastronomía típica.   Marianne Wallberg fue la encargada de hacer realidad el Festival de la Cerveza y Whisky de Estocolmo. En 1992 consiguió reunir a ocho destilerías de cerveza y se ganó la simpatía de los 18.000 visitantes de aquel entonces. Pero todavía no había acabado la feria y ya estaba planeando la siguiente. “Aprendimos mucho, especialmente la venta anticipada de entradas era una buena idea”. El año siguiente, el whisky entraría a formar parte del festival, una bebida que según Wallberg “tiene mucho en común con la cerveza”.   Por otro lado, el Taste Experience, con sólo cuatro años de edad, fue concebido para redescubrir ciertas bebidas al público masculino. “Empezamos atrayendo a más mujeres. El resultado fue que las mujeres descubrían la cerveza y el whisky mientras que los hombres lo hacían con el champagne y la ginebra”, dice Marianne Wallberg.   Este año como novedad el festival de Nacka contó con una sala separada para microdestilerías suecas.