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El restaurante José María (Segovia) rinde homenaje a los abuelos con una semana dedicada exclusivamente a ellos porque, como asegura José María Ruiz, “el que tiene un abuelo tiene un tesoro”
Un vídeo en homenaje a su abuela Rosa, la que durante años apoyó y ayudó a la familia (como tantos otros abuelos en miles de familias españolas), unas sopas de ajo en una residencia de ancianos y un menú especial de nuestra propuesta gastronómica.
Estos serán los tres pilares con los que se honrará a los más mayores de la casa y a todos los abuelos. Coincidirá con la festividad de San Joaquín y Santa Ana, el próximo 26 de julio. “Todos los años les recordamos, pero este, después de la terrible crisis sanitaria, se merecen aún más”, asegura Rocío Ruiz, directora general del restaurante.
Por su parte, el presidente del restaurante, José María Ruiz, nos comenta, “la semana comienza con un homenaje a la abuela Rosa, la abuela materna, la mujer que durante décadas nos ayudó a cuidar de nuestros hijos, mientras nosotros trabajábamos
Además, el miércoles 22 de julio como símbolo de nuestro agradecimiento por el trabajo de estos meses en las residencias de ancianos, ofrecieron unas sopas de ajo en la residencia de las Hermanitas de los Pobres para rendir un homenaje a los mayores y agradecer al equipo humano su labor tan necesaria e importante
Por último, durante toda la semana los segovianos podrán degustar de un pack gastronómico especial, con platos como nuestra deliciosa ‘Ensalada de corderito lechal escabechado con manzana confitada’, y por supuesto, no podía faltar nuestro postre más demandado ‘nuestra tarta Ponche de Segovia y crema blanca de vainilla’.”
“Es importante ser conscientes de que son la población más vulnerable y que debemos cuidar de ellos. Son los que nos ayudan con el día a día, los que llevan al cole a los peques, preparan comidas, nos dan lecciones cargadas de sentido común, nos enseñan con sabiduría que solo la vida enseña. No podemos seguir perdiendo a esta generación que son un pedazo de nuestra historia”, concluye Rocío Ruiz.
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