San Fernando vivió ayer (6 de noviembre) una de esas veladas que dejan huella entre los amantes del buen vino y la cocina con alma. En la Taberna Doña Frasquita, el nuevo referente gastronómico del centro isleño, se celebró una exclusiva cata dirigida por Toni Pérez, directivo de la reconocida Bodega Gramona, una de las casas más prestigiosas del panorama vitivinícola catalán. El evento, que reunió a un nutrido grupo de aficionados y profesionales del sector, confirmó la conexión perfecta entre la excelencia enológica y la autenticidad de la cocina tradicional.
Una cita que unió Cataluña y Andalucía en torno al vino
Estos son los vinos que fueron catados
El encuentro permitió a los asistentes descubrir seis referencias excepcionales del catálogo Gramona: Rosé Roent Brut 2022, Argent Rosé Brut Nature 2022 y Aliances Extra Brut, entre otras. Cada copa ofreció una lección de equilibrio, frescura y carácter, con el sello inconfundible de una bodega que lleva décadas defendiendo la viticultura sostenible y el tiempo como mejor aliado para sus vinos espumosos.
Toni Pérez durante su intervención
Doña Frasquita: la nueva joya gastronómica de San Fernando
Inaugurada este pasado verano, Doña Frasquita se ha consolidado en apenas unos meses como una de las direcciones imprescindibles del panorama gastronómico gaditano. Su secreto: una vuelta a la cocina tradicional bien hecha, con productos de calidad y un servicio que conjuga profesionalidad y cercanía. Al frente de los fogones se encuentra Antonio Cabeza Juárez, un chef con más de quince años de experiencia en Toledo y Madrid, que ha sabido reinterpretar los sabores de siempre con una mirada actual.
Antonio Cabeza, chef de "Doña Frasquita"
“La gente está volviendo a valorar la cocina de la tierra. En Doña Frasquita apostamos por la ensaladilla de nuestras madres, las croquetas perfectas y los guisos que huelen a hogar, pero con un punto de modernidad”, afirma Cabeza Juárez. Su propuesta culinaria, unida al trabajo de un equipo joven y altamente formado tanto en cocina como en sala, ha logrado que el local viva un éxito rotundo desde su apertura.
El espacio —ubicado, junto al Mercado de Abastos, donde antaño hubo una clínica veterinaria— conserva el encanto de lo tradicional con un diseño contemporáneo que invita a la conversación. Su barra circular, centro neurálgico del local, refleja el espíritu de tertulia y encuentro que inspiró el nombre del establecimiento, en homenaje a Frasquita Larrea, figura ilustrada y anfitriona de célebres reuniones literarias en el siglo XIX.
Interior de "Doña Frasquita"
El evento concluyó entre aplausos y felicitaciones a Toni, con la sensación compartida de haber asistido a algo más que una simple cata: una declaración de amor a la enología sincera, la que se disfruta sin artificios, en torno a una buena mesa con buenas viandas.
San Fernando, que parecía necesitar un lugar como Doña Frasquita, tiene ahora un escenario donde el pasado y el presente se dan la mano. Y anoche, los vinos de Gramona pusieron la nota de oro a una velada que, sin duda, marca el inicio de muchas más por venir.