La dura realidad de la sequía ha afectado profundamente al campo y a la viticultura local, obligando a los viticultores a replantearse las fechas de recolecta en los últimos años. De hecho, el año pasado la vendimia en Mollina, donde se ubican los viñedos de Bodegas Carpe Diem, se adelantó aproximadamente 35 días debido a la misma problemática.
"La sequía es un desafío sin precedentes para nuestra bodega y para todo el sector vitivinícola del municipio, de la provincia y del país en general. Nos enfrentamos a la realidad de que, para asegurar la calidad y la supervivencia de nuestras vides, debemos adaptarnos a las cambiantes condiciones climáticas", señaló el vocal de SCAAVO, Francisco Chaparro.
A pesar de estos desafíos, el equipo de Bodegas Carpe Diem ha trabajado incansablemente para obtener uvas de la más alta calidad, manteniendo el sello distintivo que caracteriza a nuestros vinos moscatel morisco. La dedicación y el esfuerzo de nuestros viticultores y enólogos son fundamentales para garantizar que nuestras uvas sean recogidas en su punto óptimo de maduración.
En este contexto, Bodegas Carpe Diem asume la responsabilidad de seguir produciendo vinos de excelencia, preservando la esencia de la región y reforzando nuestro compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad.
Con esta vendimia anticipada, queremos invitar a todos los amantes del vino a reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos y a valorar la importancia de adaptarnos a un entorno climático cambiante. Estamos decididos a enfrentar este reto y a seguir brindando momentos únicos y vinos excepcionales que expresen el carácter único de Bodegas Carpe Diem.