En el mundo de la restauración en el que cada vez se utilizan más las tecnologías avanzadas, sorprende encontrarse un restaurante como Ekstedt, en el que se cocina como hace siglos y además ha sido reconocido su buen hacer con una estrella de la afamada guía.
A la vista del público los cocineros elaboran los platos en una parrilla, un horno de leña o una chimenea de hierro. Con madera de la zona, sobre todo de abedul se preparan las carnes y pescados, siempre a la brasa.
Entre las carnes buey, reno o cordero, pescados y también marisco como cangrejo real o langosta; pero la preferencia del chef son los vegetales: tomates, cebollas…
Los alimentos se impregnan de los aromas de la madera y solo son aderezados con limón o vinagre.
El restaurante es el típico asador rústico, lo que contrasta con el moderno mobiliario en cuero y acero.
Para Niklas lo ideal sería comer a la luz de las velas, pero no se lo permiten por las normas de seguridad existentes al respecto.
Ahora bien el ambiente de la sala debe ser irrespirable de humos y olores, aún así la comida es tan increíble que ha conseguido el ansiado galardón.
Enhorabuena Ekstedt y que dure muchos años.