Pol Roger seduce a la crítica madrileña
Copesco&Sefrisa ha presentado en los salones del Hotel Villa Real de Madrid algunos de los espumosos de Pol Roger que han hecho de esta marca una de las firmas más valoradas en la historia y el presente de Champagne. El acto consistió en una cata de ocho vinos que estuvo precedida por un recorrido audiovisual a través de los ciento cincuenta años de una trayectoria que llevó a la casa a convertirse en su día en la marca preferida por personajes como Sir Winston Churchill o los miembros de la familia real británica. Pol Roger hoy manifiesta su continuidad en la quinta generación de propietarios al mando de la propiedad, en el reconocimiento internacional del que disfrutan sus vinos (exportan el 75% de su producción) y en el hecho de contar con 86 has. de viñedo en las distintas subzonas de la región de Champagne.
La degustación, organizada por Tere Gallimó, de LaGalli&Co., estuvo dirigida por Hubert Debilly, uno de los propietarios actuales de Pol Roger y por Pepe Morató, responsable de la división de vinos de Copesco&Sefrisa, empresa importadora de estos grandes champagnes. Debilly se encargó personalmente de transmitir a los asistentes la historia y la intrahistoria de cada uno de los vinos presentados. La secuencia se inició con un Brut Resérve (33% Pinot Noir, 33% Pinot Meunier, 33% Chardonnay) que daba una primera muestra del trabajo que realiza la casa. Por encima de todo, respeto a la fruta.
Inmediatamente después, un Chardonnay Vintage 1998 elaborado para ser consumido según sale al mercado, una joya de frescura. Poco después, el Brut Vintage 1998 (60% Chardonnay, 40% Pinot Noir), un vino elegante y complejo que responde a la tradición más arraigada en Champagne, la de la elaboración de estos vintage que eran los únicos vinos de la región antes de la multiplicación de la demanda posterior a la II Guerra Mundial. Y para terminar esta serie, un Rosé Vintage 1999 (la base es la del vintage a la que se le añade un 15% Pinot Noir elaborado como tinto) frutal, vivo, sofisticado.
Después llegó la apoteosis, una vertical de Pol Roger Cuvée Sir Winston Churchill que trata de hacer perdurar en el tiempo los gustos de quien fue uno de los grandes personajes, uno de los más sutiles gourmets, del siglo XX. Las añadas 96, 95, 93 y 90 enamoraron, sedujeron, encantaron y conquistaron al más de medio centenar de sumilleres y periodistas asistentes que finalizó este recital de espléndidos vinos de acideces maravillosas, frutas siempre vivas y complejidades dignas de oráculos más sabios que las desentrañaran aplaudiendo el trabajo y la permanencia de Pol Roger como referencia para el mundo de lo que es y debe ser el Champagne, un vino espumoso que cuenta con sobradas razones para ser considerado por muchos el mejor de los vinos del mundo.